¿Qué esperar de las emisiones de deuda en América Latina?
Después de experimentar una caída de 35% en las emisiones de deuda en 2018, los países de América Latina parecen ver un mejor panorama en 2019 para la colocación de bonos en los mercados internacionales.
México, Colombia, Uruguay y Ecuador regresaron en enero a los mercados externos con buenos resultados y en conjunto emitieron 9.600 millones de dólares. Aunque la cifra es significativamente menor a la registrada a comienzos de 2018, es más alta que la de diciembre pasado. Paraguay, por su parte, emitió deuda en febrero.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ha señalado que los países de la región enfrentan el riesgo de que la confianza en los activos financieros se deteriore aún más, lo cual podría complicar el acceso a los mercados de capitales internacionales.
Además, el crecimiento de la economía en la región seguirá siendo un desafío este año para lograr colocar deuda en los mercados externos. De acuerdo con BBVA Research, la economía de América Latina crecerá este año 2,1%, un crecimiento moderado debido, principalmente, a factores externos como un menor dinamismo en los países desarrollados, un aumento de la volatilidad financiera global y una reducción en los precios de las materias primas.
2018, un año de baja emisión de deuda
Los países de América Latina emitieron 94.000 millones de deuda en los mercados internacionales en 2018, el monto más bajo en los últimos tres años, con una caía del 35% respecto a lo registrado en 2017.
Además, experimentaron un deterioro de la calidad crediticia. Se registraron 14 rebajas y solo 3 mejoras. Las calificaciones crediticias negativas en la región, que incluye calificaciones a la baja y revisión de perspectivas, han superado en número a las positivas durante seis años consecutivos.
Varios factores han influido en la menor emisión de deuda. De acuerdo con la Cepal, el calendario electoral en algunos países, los aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal en Estados Unidos, la retirada de la liquidez en dólares, el fortalecimiento del dólar y la inestabilidad en los mercados bursátiles a nivel global afectaron la emisión de bonos en la región.
En su informe Flujos de capital hacia América Latina y el Caribe, la Cepal señala que el aumento de la volatilidad en los mercados internacionales impactó negativamente los 'spreads' de deuda latinoamericana, que se ampliaron en 149 puntos básicos en 2018. También afectaron los precios de las acciones que perdieron 9,3% el año pasado.
El aumento de la turbulencia en los mercados financieros como consecuencia del aumento de las tasas de interés, provocó un incremento en la aversión al riesgo hacia los activos de los mercados emergentes y de América Latina, afectando particularmente aquellos países altamente dependiente del financiamiento externo.
Según BBVA Research, para este año se esperan episodios de mayor volatilidad en los mercados y no se descarta que las economías emergentes se contagien. Un incremento de las tensiones financieras en los mercados internacionales afectaría a la región en términos de mayores primas de riesgo, menores flujos de capital y mayores presiones sobre los tipos de cambio.