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Innovación Act. 03 dic 2024

'Sandbox' regulatorio, un campo de pruebas para la tecnología del mañana

Un 'sandbox' regulatorio es un entorno controlado donde startups y otras empresas consolidadas pueden probar nuevas tecnologías, productos o servicios en condiciones ajustadas al mercado y durante un tiempo limitado. Este espacio fomenta el desarrollo de diferentes innovaciones, como plataformas de pago impulsadas por 'fintechs', transacciones con criptomonedas o fondos de inversión 'tokenizados'.

Así funciona un 'sandbox' regulatorio

La palabra 'sandbox', que se traduce como "caja de arena", tiene varios significados. Puede ser el espacio de juego donde los niños experimentan, un entorno seguro para probar 'software' en desarrollo o un tipo de videojuego que ofrece libertad total al jugador. Todos estos usos tienen algo en común: permiten experimentar en un espacio controlado. Esta misma idea es la base de un 'sandbox' regulatorio.

La innovación es un motor fundamental para el crecimiento económico, el progreso y el bienestar. No obstante, todo producto o tecnología vanguardista conlleva un grado de incertidumbre, algo que puede frenar su desarrollo. Para mitigar este riesgo y fomentar la experimentación, nace el 'sandbox' regulatorio. "Es un marco concreto que proporciona un contexto estructurado para la experimentación permitiendo ensayar en situaciones reales, tecnologías, productos, servicios o enfoques innovadores durante un periodo y sector delimitado", explica el Ministerio de Ciencia de España en una guía sobre pruebas en entornos controlados.

Según este informe, desarrollar un 'sandbox' regulatorio tiene diversos beneficios: impulsa un marco normativo capaz de adaptarse a nuevas necesidades, fomenta un emprendimiento innovador y facilita la cooperación entre múltiples sectores. Además, cuenta con una gran ventaja con respecto a otros instrumentos para la experimentación: permite obtener evidencias reales sobre el funcionamiento práctico de productos, servicios o modelos de negocios emergentes.

Otra institución que ha destacado la relevancia de los 'sandboxes' regulatorios es el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). En uno de sus informes, señala su función como plataformas innovadoras que facilitan el desarrollo de nuevas tecnologías bajo estricta supervisión, permitiendo impulsar la innovación de manera segura y controlada.

El camino del 'sandbox' regulatorio: de las 'fintechs' a la IA

En los últimos tiempos, el 'sandbox' ha ganado relevancia como una herramienta clave para impulsar el desarrollo de tecnologías emergentes que aún no se han comercializado. Sin embargo, para encontrar su origen hay que remontarse hasta 2016. Ese año, la Financial Conduct Authority (FCA) británica, el equivalente a la CNMV española, anunció por primera vez el concepto para explorar problemas regulatorios relacionados con el sector financiero, tal y como señala un artículo de la consultora KPMG. Así nació el primer 'sandbox' a escala internacional, con proyectos que abarcaban desde las finanzas personales hasta la gestión de la deuda.

Desde entonces, el 'sandbox' regulatorio se ha extendido por todo el mundo a sectores como la energía, el transporte y la salud. De hecho, más de 50 países han creado entornos controlados diseñados para atraer a empresas emergentes y 'fintechs', impulsando así el desarrollo de sus proyectos, según un estudio del Banco de Pagos Internacionales. Para coordinar todas estas iniciativas, en 2023 la Comisión Europea publicó un informe sobre el papel de los 'espacios de experimentación', que incluyen los 'living labs' (laboratorios vivos), 'testbeds' (campos de prueba) y los 'sandboxes' regulatorios. Estos instrumentos tienen como objetivo lograr un equilibrio entre la seguridad del mercado, el fomento de la innovación y la flexibilidad normativa.

En España se han implementado diversos marcos experimentales para promover la innovación, entre los que sobresale el dedicado a la inteligencia artificial. Esto convirtió a la región en el primer país en establecer un entorno regulatorio centrado en IA. Su objetivo fue evaluar el buen funcionamiento del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (IA), que entró en vigor en agosto de 2024. Para ello, se dio a las empresas españolas la oportunidad de probar la normativa de manera anticipada y comprobar si sus desarrollos tecnológicos son compatibles con el mercado.

La banca frente al 'sandbox' regulatorio: nuevas posibilidades para innovar

Sin embargo,  desde su creación el 'sandbox' regulatorio ha estado asociado principalmente al ámbito financiero. De hecho, en España se inauguró en 2020 con la Ley para la transformación digital del sistema financiero. En este contexto, su impacto en la banca es directo, ya que proporciona un espacio controlado donde las entidades financieras pueden probar nuevas tecnologías y modelos de negocio.

Un ejemplo son los proyectos destacados en un informe del Banco de España sobre el estado del 'sandbox' regulatorio español. Entre ellos se encuentra una cámara de compensación de pagos entre empresas basada en inteligencia artificial y 'blockchain'. También una plataforma de liquidación en tiempo real entre empresas mediante 'tokens' digitales. O una pasarela de pago digital que permite adquirir bienes en comercios utilizando criptoactivos, también forma parte de esta iniciativa.

Otro ejemplo interesante de innovación es el proyecto piloto lanzado por BBVA Asset Management: un fondo de inversión 'tokenizado' de renta fija a corto plazo. Su propuesta de valor pasa por registrar y almacenar las participaciones de los inversores en una red 'blockchain' privada. Gracias a esta tecnología, las operaciones se procesan de forma mucho más rápida y segura.

Así, el 'sandbox' regulatorio se ha consolidado como una herramienta clave para impulsar la innovación. Permite a las empresas probar nuevas ideas de forma segura, abriendo el camino a un futuro donde las tecnologías emergentes se desarrollen y regulen de manera más ágil y adaptada a las necesidades del mercado.