¿Qué es el 'trading'?
El ‘trading’ consiste en la compraventa de activos cotizados con mucha liquidez de mercado (acciones, divisas y futuros). Se trata de un mercado electrónico regulado y cada vez más accesible, ya que solo es necesario contratar un 'broker' que suministre la plataforma tecnológica para realizar operaciones. Sin embargo, el 'trading' conlleva riesgos y es imprescindible tener una buena formación, o contar con la ayuda de un asesor financiero, antes de iniciarse en esta actividad sin poner en peligro la salud de nuestras finanzas personales.
¿En qué consiste el 'trading'?
Es un tipo de operativa bursátil de carácter especulativo, por lo que está sometido a los vaivenes del mercado. Sus operaciones se basan en comprar un activo para venderlo a un precio superior o bien vender un activo, para comprarlo de nuevo por un coste más bajo.
Normalmente, los activos sobre los que se realiza 'trading' son acciones que cotizan en mercados muy líquidos, divisas como el EURUSD o el USDJPY y Futuros, como por ejemplo, el Futuro del S$P500.
Una de las razones, por las que se ha popularizado esta tendencia, es por la entrada de las nuevas tecnologías. Así, hay plataformas ‘online’ especializadas en las que se puede operar y que actúan como intermediarios de las operaciones o ‘brokers’.
Con esas plataformas las operaciones en bolsa se han democratizado; la figura del inversor que habla por teléfono y da instrucciones a su ‘broker’, desaparece con esta modalidad. Ahora las operaciones se hacen en sitios como BBVA Trader, que son para clientes y potenciales clientes, donde tienen cabida todos los servicios y contenidos necesarios para hacer ‘trading’.
Tipos de ‘trading’
Existen varias modalidades de ‘trading’ asociadas, entre otros factores, al tiempo en el que se mantienen abiertas las operaciones.
- ‘Day Trading’: el inversor abre y cierra las operaciones dentro del mismo día de la negociación. Es una forma de invertir a corto plazo ya que no se suelen dejar operaciones abiertas para continuar al día siguiente.
- ‘Scalping’: el inversor opera en periodos muy cortos, a lo largo del día, con operaciones que pueden durar segundos.
- ‘Swing Trading’: las operaciones pueden dejarse abiertas al final de la jornada y suelen durar aproximadamente unos diez días.
- ‘Trading’ tendencial o direccional: no tienen un límite temporal y consiste en tomar posiciones en mercado a favor de la tendencia.
Qué hace falta para operar
Para poder desarrollar la faceta de ‘trader’ es necesario pensar primero todo lo que se puede necesitar:
Tener un ordenador personal: preferiblemente portátil y una conexión a internet.
Contratar a un ‘broker’ que suministre la plataforma de ‘trading’: Dicha plataforma debe ofrecer como mínimo:
- Gráficos en tiempo real del comportamiento del producto con el que se va a operar.
- Posibilidad de contratar cotizaciones de tiempo real en los distintos mercados y valores en lo que se esté interesado.
- Debe ser una plataforma multimercado, es decir, que pueda acceder a distintos productos y mercados desde un mismo 'broker',
- Posibilidad de gestionar el riesgo de las posiciones a través de distintos tipos de órdenes.
- Lo más importante, asegurarse de que el 'trader online' cuente con acceso directo a los mercados.
Poseer una cantidad de dinero que no se vaya a necesitar para empezar a invertir: Hay que tener en cuenta que las operaciones conllevan una comisión. Además, dependiendo de la operación, el producto y el mercado en el que se quiera operar, el regulador del mismo puede exigir garantías al abrir una determinada posición en mercado.
Contar con la formación adecuada: para operar en estos entornos hay que saber lo que se está haciendo. La formación en este campo es fundamental para evitar pérdidas financieras que pueden hacer mucho daño a la economía personal. En internet han proliferado los cursos ‘online’ sobre ‘trading’, aunque también existen centros formativos y academias presenciales. En todos los casos, conviene elegir con criterio y aplicarse bien antes de empezar a operar.
En BBVA Trader hay un amplio abanico formativo, tanto de la propia herramienta en sí como de los distintos conceptos de mercado, que se pueden necesitar a la hora de hacer 'trading': operativa apalancada, figuras de análisis técnico, tipos de órdenes inteligentes en mercado, etc. Del mismo modo, los usuarios tienen a su disposición el buzón campus_trader@bbva.com donde pueden enviar todos aquellos temas que le interesen con la posibilidad de incluirlos en el calendario de 'webinarios' que BBVA Trader hace todos los meses.
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Hay que tener en cuenta que el ‘trading’ es arriesgado, por lo que es importante reforzar bien los conocimientos. No se debe gastar dinero de forma irresponsable. Según los expertos, es preferible que el ‘trading’ se planifique como una carrera a largo plazo, con el menor riesgo posible, que dejarse llevar por la ambición de obtener beneficios inmediatos. De esta forma, se evitarán sustos financieros que pueden llevar al inversor a la bancarrota.
Por último, hay algo que no se debe olvidar: se puede estudiar para ser un buen trader.