¿Qué es la tasa de crecimiento anual compuesta o CAGR (Compound Annual Growth Rate)?
Los bancos, entre otras empresas, usan distintos términos para reflejar su situación financiera y sus resultados. Una forma de expresar el crecimiento de un indicador determinado respecto al nivel de años anteriores es la tasa de crecimiento anual compuesta, también conocida como CAGR por las siglas en inglés de Compound Annual Growth Rate.
La tasa de crecimiento anual compuesta muestra el incremento anual de una variable durante un período de tiempo superior a un año.
El hecho de que se trate de una fórmula compuesta lo que quiere decir es que la variación anual de la variable base se va incorporando a la misma a lo largo del tiempo. Tomemos el ejemplo de una inversión que nos ofrece un rendimiento periódico. En ese caso, el cálculo de la CAGR incorpora los rendimientos (intereses, en el caso de la renta fija, o dividendos y otra remuneración al capital, en el caso de la renta variable) que genera el capital inicial año a año para generar nuevos rendimientos. Por el contrario, en la capitalización simple, esos rendimientos no se acumulan al capital inicial (no se reinvierten), sino que se asume que el inversor se los embolsa y los emplea para consumo o para otra inversión, por ejemplo.
Se trata, además, de un tipo de interés efectivo que mide el retorno de la inversión de forma suavizada, es decir, reduciendo la volatilidad de los mercados financieros. Ofrece también información sobre si el rendimiento de la inversión ha sido positivo (ganancias) o negativo (pérdidas).
La fórmula para calcular la tasa de crecimiento anual compuesta divide el valor final del activo entre el valor inicial, y eleva el resultado a la potencia de uno entre el número de años de inversión; finalmente, se resta uno al resultado.
(Valor final/Valor inicial)^(¹/ⁿ) – 1 = CAGR (%)
Tasa de variación o de crecimiento
Es una fórmula que mide el cambio porcentual de una variable en diferentes momentos en el tiempo.
Para calcular dicha tasa usaremos la fórmula:
[(Periodo n/Periodo base) - 1] x 100 = Tasa de crecimiento (%)
Al hablar de estados financieros, estas variaciones punto a punto tienen sentido solamente al hablar de rúbricas de balance. En cambio, cuando hablamos de una cuenta de resultados, cada una de las líneas de la misma refleja los resultados (o los ingresos, o los gastos, o las provisiones) acumulados en un periodo concreto. Por tanto, las tasas de variación que se suelen manejar pueden ser estancas (por ejemplo, variación de un trimestre contra otro del mismo año, o entre el mismo trimestre de dos años distintos), o acumuladas (por ejemplo, variación del resultado generado en los nueve primeros meses del año frente al mismo periodo del año anterior).