¿Qué es la recompra de acciones y cómo beneficia a los accionistas?
La recompra de acciones es una de las vías que tienen las empresas para retribuir a los accionistas. Consiste en comprar un paquete de acciones propias, normalmente en mercado abierto, y amortizarlas (eliminarlas) con el objetivo de elevar el precio de las restantes.
¿En qué consiste la recompra de acciones?
La recompra de acciones o ‘share buyback’, en inglés, es la acción por la cual una empresa compra acciones propias y las amortiza o elimina. Al haber menos acciones de la empresa en circulación, aumenta la participación de cada accionista en la misma.
Por ejemplo, si una empresa tiene 100 acciones en circulación y un accionista tiene 20 acciones, su participación en la misma es del 20% (20/100 = 20%). Si la empresa recompra 20 acciones y las amortiza, quedarán 80 acciones en circulación. La participación del accionista pasará a ser del 25% de la compañía (20/80 = 25%).
¿Qué ventajas tiene para el accionista?
La ventaja principal que tiene es que eleva el precio de la acción. Al haber menos acciones, si la empresa vale lo mismo, cada acción será más cara. Por ejemplo, si una empresa tiene un valor de mercado de 10.000 euros y tiene 100 acciones en circulación, cada acción tendrá un precio de 100 euros. Si se recompran 20 acciones y se amortizan, quedarán 80 acciones con un precio de 125 euros cada una, un 25% más caras.
Además, la recompra de acciones supone un aumento del beneficio por acción (BPA).
Por ejemplo, si una empresa tiene un beneficio de 1.000 euros y 100 acciones emitidas, el BPA será de 10 euros (1.000 euros / 100 acciones). Si la compañía recompra 20 acciones y las amortiza, el BPA aumenta a 12,5 euros (1.000 euros / 80 acciones). Es decir, que el accionista tiene derecho a una participación mayor en los beneficios de la empresa, lo que supone un estímulo para el precio de la acción, si las perspectivas de beneficio futuro son positivas.
¿Cuál es su implicación fiscal?
Una de las ventajas de la recompra de acciones es que no tiene implicaciones fiscales para el accionista, salvo que opte por vender las acciones, en cuyo caso tributará si obtiene plusvalía entre la compra y la venta de los títulos. Es una ventaja comparativa con el dividendo, que tributa como renta del ahorro en el IRPF.
Otra diferencia entre ambas remuneraciones es que mientras que el dividendo constituye un reparto de beneficios pasados, una recompra de acciones se materializa a través del alza en bolsa de la acción en previsión de beneficios futuros.
¿Cuánto se tarda en hacer una operación de recompra de acciones?
La extensión de los programas de recompra de acciones depende del importe de acciones que pueden ser adquiridas, es decir, del tamaño del programa. Como criterio general se pueden extender hasta un año o más, con el fin de ganar mayor flexibilidad y ajustarse a las regulaciones existentes.