¿Qué es la autorregulación?
La autorregulación es la posibilidad de que los operadores económicos, las organizaciones y las asociaciones adopten directrices comunes dentro de su ámbito de actuación. Ana Segovia, de BBVA Research, explica sus distintos tipos junto al panorama actual sobre la regulación de datos.
Dentro de la autorregulación, existen distintos modelos. Por un lado el modelo más puro, aquel en el que no hay intervención por parte del Estado y, por otro, en el que el Estado determina ciertas directrices, llamado corregulación y puesto en práctica por organizaciones y empresas.
¿Qué ha pasado últimamente en tema de datos?
A raíz de los escándalos de brechas de seguridad de datos en distintas empresas de EE. UU. se ha manifestado que la forma en la que las empresas se estaban autorregulando no era del todo satisfactoria. La mayoría de las empresas no tenían en cuenta la protección de los consumidores.
Por todo ello es necesario controlar el tratamiento masivo de los datos, para poder evitar su robo o mal uso. En este contexto y para poder utilizar sus datos personales, las empresas necesitan más que nunca recuperar la confianza del cliente.
¿Cuál es la mejor solución?
El modelo legislativo tradicional (basado en jurisdicciones nacionales y legislaciones territoriales) no es la manera más óptima de operar en el entorno global próximo.
Sin embargo, se está detectando una adopción creciente del modelo de corregulación y un ejemplo muy claro es el reglamento general de protección de datos en Europa. Este reglamento lo que hace es regular los temas relacionados con la protección de datos y, además, fomenta el uso de los códigos de conducta por parte de las empresas.