¿Qué es el Eurosistema y para qué sirve?
El Eurosistema es la autoridad monetaria de la Eurozona. Está formado por el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales nacionales de los Estados miembro de la Unión Europea que han adoptado el euro como moneda. Su función principal es mantener la estabilidad de precios, en concreto, conseguir una inflación en la zona euro (calculada según estadísticas internas del BCE) "menor, pero cercana al 2%".
La misión del Eurosistema es, además, “salvaguardar la estabilidad financiera y promover la integración financiera en Europa”, tal como reza el BCE en su página web. Esta autoridad financiera trabaja, asimismo, con la meta de conseguir una comunicación efectiva con los ciudadanos europeos.
En su funcionamiento, el Eurosistema mantiene relaciones con las autoridades europeas y nacionales pero siempre ciñéndose a las directrices marcadas por las disposiciones del Tratado Europeo y desde la independencia.
Para ello, dispone de tres instrumentos:
1) Las facilidades permanentes, es decir, las operaciones que para aumentar o reducir la liquidez diaria en el sistema y los tipos de interés del mercado a un día.
2) Las operaciones de mercado abierto, a través de las que inyecta liquidez mediante subastas de los bancos centrales.
3) Las reservas mínimas, que aplica a las entidades que operan en la Eurozona.
El Eurosistema convive con el SEBC, o el Sistema Europeo de Bancos Centrales, que engloba también a los Estados miembros de la UE que no han adoptado el euro. Actualmente, integran el Eurosistema Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal.