¿Qué es el DACA?
DACA son las siglas en inglés para referirse al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia —Deferred Action for Childhood Arrivals— que se inició en 2012 a partir de una orden ejecutiva firmada por Barack Obama. Tras no poder aprobar en el Congreso una reforma migratoria, el entonces presidente de Estados Unidos decidió promulgar esta acción ejecutiva para salvar de la deportación a los llamados ‘dreamers’.
No es una ley, ni sus beneficiarios están provistos de un estatus migratorio legal, pero hasta el momento le daba a estos jóvenes la posibilidad de estudiar y trabajar sin miedo a ser deportados. Según BBVA Research, el DACA se ha concedido a cerca de 800.000 ‘dreamers’, de los cuales se calcula que el 78,5% son nacidos en México.
El pasado 5 de septiembre se comunicó oficialmente la finalización de este programa, y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) comenzó con su eliminación gradual. Los beneficios del DACA son otorgados por dos años, de manera que las personas que actualmente son beneficiarios pueden mantener el programa y sus autorizaciones de empleo hasta que estas cumplan su vencimiento. Todas las solicitudes que se reciban después de esa fecha serán rechazadas.
Además las solicitudes de amnistía que se otorgaban en casos excepcionales para que las personas migrantes no documentadas pudieran salir de Estados Unidos y volver de forma segura, ya no serán aprobadas, y todas aquellas que están pendientes, serán canceladas.
Fuente: Anuario de Migración y Remesas 2017 de BBVA Research
Según estimaciones del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por sus siglas en inglés), DACA no solo ha contribuido positivamente a sus receptores, sino que sus efectos también se han notado en la economía estadounidense. Según los datos de 2016, el 16% de los beneficiados adquirió una casa, y en 2017 el 65% pudo comprar su primer coche. Además según su estudio el 72% de las 25 empresas más importantes del país, como Walmart, Apple o Amazon, emplean a personas adscritas al programa.
Con la retirada de este programa no solo los ‘dreamers’, sino los migrantes indocumentados que residen en Estados Unidos vivirán con incertidumbre el debate entre republicanos y demócratas en el Congreso.