¿Qué es el crecimiento del PIB potencial?
Miguel Cardoso, de BBVA Research, explica qué es el PIB potencial y cuál es su utilidad a través de varios ejemplos. Además, se detiene en el caso de España, donde se observa una ralentización, una tendencia que afecta a otras economías desarrolladas.
El crecimiento del PIB potencial o de tendencia es una medida de cuánto puede avanzar una economía de forma sostenida sin generar desequilibrios. Un ejemplo de su uso es ver qué medidas de política de demanda se pueden implementar para suavizar el ciclo económico. Otro ejemplo de su uso es observar qué grado de avance está teniendo la economía y, por lo tanto, si eso es suficiente para reducir los desequilibrios que en ese momento perciben los ciudadanos de un país.
¿Cuál es el PIB potencial de España?
En un análisis reciente, estimamos que el avance del PIB potencial en España estaría alrededor del 1,5%. Esto significa una clara ralentización respecto al crecimiento del PIB observado en el periodo anterior a la crisis y, en general, durante los últimos 30 o 40 años en España.
Lo que se observa es que esta ralentización está en línea con lo que se estima en otras organizaciones, con lo cual, existe un consenso alrededor de esta visión. Además, esta ralentización del PIB potencial no es particular de España, sino que también se observa en otras economías desarrolladas como consecuencia de distintos factores como: el agotamiento del impacto que haya tenido la globalización, de la integración europea, de la ralentización en la contribución que ha tenido la tasa de participación o de un menor impacto de la inversión durante los últimos años.
¿Cómo mejorar el PIB potencial en España?
España comparte algunos de los factores que están detrás de la ralentización que se ha observado en las economías desarrolladas del PIB potencial, pero también tiene factores idiosincráticos. Uno de ellos es que la productividad total de los factores se mantiene estancada estructuralmente. Otro es que la tasa de paro es indeseablemente elevada. Finalmente, el uso de contratos temporales también es significativamente elevado. Esta ralentización y estos factores, ponen de manifiesto la necesidad de trabajar en reformas que ayuden a incrementar la productividad, reducir la tasa de paro y disminuir esta utilización de contratos ligados con la temporalidad.