¿Qué es 'Banking as a Service'?
Ofrecer servicios digitales de banca a terceros mediante el uso de APIs es una realidad que ya está cambiando el panorama financiero. Gracias al ‘Banking as a Service’, o BaaS, distintos actores del ecosistema digital pueden ofrecer productos bancarios hechos a medida del cliente, dónde y cuándo lo necesiten.
El ‘Software as a Service’ supuso una revolución por la posibilidad de ofrecer a terceros el desarrollo de programas y aplicaciones como un servicio a través de internet. Gracias a este avance, las compañías ya no tienen necesidad de construir sus propias infraestructuras informáticas desde cero, y pueden empezar a operar en el mercado digital con rapidez y flexibilidad para adaptarse a las necesidades de los usuarios.
Este mismo concepto se ha aplicado ya a otros ámbitos: como las infraestructuras (IaaS) o incluso la seguridad (SECaaS). Y desde hace poco tiempo ha llegado a la banca. El ‘Banking as a Service’ (BaaS), como su propio nombre indica, consiste el ofrecer productos bancarios en modalidad de servicio a través de internet y ya es una realidad a través de inciativas como BBVA API_Market y en Estados Unidos mediante BBVA Open Platform–.
¿Qué es exactamente BaaS?
Una de las mejores definiciones la aporta uno de los mayores expertos en ‘fintech’, Chris Skinner. En su opinión, ‘Banking as a Service’ no es más que pagar por las aplicaciones y servicios de banca a medida que las usas, en vez de comprarlas. “Estos servicios solían costarle una fortuna al sector financiero, pero ahora son gratuitos o no muy caros. Hacia ahí va la banca. Se ha convertido en una especie de aplicaciones de ‘plug and play’ que unes para adaptarlas a tu negocio o estilo de vida”, argumenta.
En definitiva, se trata de un proceso de principio a fin que garantiza la ejecución de un servicio financiero proporcionado a través de la web. Una especie de banca digital bajo demanda abierta a todos los actores que deseen colaborar con estos servicios.
BBVA ha llevado a cabo una serie de pasos para anticiparse tecnológica, cultural y comercialmente para el nuevo mundo de la banca abierta
Roland Folz ,CEO solarisBank, la ‘startup’ alemana de ‘Banking as a Service’ en la que BBVA invirtió en 2018 y que con solo tres años de historia se ha convertido en una de las firmas ‘fintech’ de referencia del sector, explica cómo el BaaS puede ayudar a estos actores: “A través de solarisBank puedes integrar soluciones financieras dentro del ecosistema en el que ofreces servicios a tus clientes”.
Además, Folz explica que una de las principales ventajas que supone el BaaS para las empresas es que a la hora de integrar estos nuevos servicios financieros en el ecositema de un tercero pueden crear un ‘look and feel’ y una forma de interactuar adaptada a sus necesidades.
¿Por qué las APIs son esenciales?
Los bancos que opten por BaaS tendrán que poner a disposición de terceros, ya sean ‘startups’ o empresas más grandes, una serie de APIs que permitan ofrecer a las empresas productos financieros sin formar parte del sector bancario. Una API es un conjunto de comandos o instrucciones que permiten que dos programas de ‘software’ se comuniquen entre sí. Esto simplifica el trabajo de los desarrolladores, que no tienen que escribir código desde cero, sino que pueden usar funciones predefinidas en las interacciones con un sistema operativo u otro programador. Si integramos la API de un sistema de pago en su negocio ‘online’, los usuarios pueden comprar productos y pagarlos fácilmente mediante, por ejemplo, un cargo a su cuenta.
Así es como funciona BBVA API_Market en España. BBVA ha sido uno de los bancos pioneros en abrir sus APIs a terceros. A través de BBVA API Market, otras empresas pueden integrar servicios bancarios en sus modelos de negocio. Por ejemplo, la contratación de un préstamo, la facilidad de gestionar transferencias internacionales y nacionales o disponer de una nueva forma de pago en línea como sucede con la china Alipay para acercarse a un nuevo público.
¿Cómo puede modificar el sector financiero?
El número de actores, todos ellos nacidos en la era digital, va a multiplicarse. Mientras que antes las compañías que quisieran empezar a ofrecer servicios financieros estaban limitados a ofrecer productos que no requerían una licencia bancaria, ahora pueden operar bajo la licencia de compañías como solarisBank. Esta ‘startup’, que recibió su propia licencia bancaria completa en 2016, ofrece a todo tipo de empresas digitales servicios bancarios ‘online’ de marca blanca, lo que incluye servicios como pagos e IBAN virtuales, cuentas, depósitos y transacciones o servicios de identificación digital y tarjetas. Esto permite a cualquier compañía ofrecer servicios financieros bajo su propia marca, sin necesidad de solicitar una licencia bancaria propia.
Como explica Andreas Bittner, cofundador de solarisBank, sus servicios BaaS son como ladrillos de Lego: “Nuestros socios pueden escoger los ladrillos que requieren y ensamblar soluciones personalizadas para satisfacer sus necesidades comerciales”.
La importancia de la regulación europea
La Directiva europea sobre servicios de pago, llamada también PS2D, ha sido fundamental en la llegada de BaaS. De acuerdo a esta normativa, las entidades bancarias deberán permitir el acceso de terceros a las cuentas de clientes para ver las transacciones o iniciar un pago en su nombre, siempre que exista un consentimiento del titular de la información y que el tercero esté autorizado como agregador por el Banco de España.
BBVA ha llevado a cabo una serie de pasos para anticiparse tecnológica, cultural y comercialmente para el nuevo mundo del open banking. Desde el principio, BBVA vio la directiva PSD2 como una gran oportunidad de crecimiento y de creación de nuevos productos y servicios para sus clientes. De hecho, el lanzamiento BBVA API_Market se produjo más de un año antes de la llegada de la directiva. En EE. UU. el lanzamiento de la plataforma BBVA Open Platform ha convertido a BBVA en el primer banco en territorio estadounidense en abrir su plataforma de servicios bancarios a terceros a través de APIs abiertas.
Según Folz, de solarisBank: “Tanto la PSD2 como GDPR han democratizado los datos y han proporcionando al cliente acceso los mismos. Creo que son dos tendencias positivas que empoderan al usuario final y que han hecho que los bancos despierten y realmente empiecen a utilizar los datos en armonía con lo que demandan los clientes".
Además, la visión de BBVA respecto a la banca abierta va más allá de los requisitos específicos de la PSD2 y considera que la regulación debería facilitar que los clientes puedan compartir sus datos, tanto financieros como no financieros, con terceros siempre que así lo deseen, para acceder a todos los servicios que necesiten.
Servicios más inteligentes de cara al futuro
Dar a los clientes un mayor control de sus datos financieros, como sucede tanto con la Directiva como con BaaS, conduce inevitablemente a una mayor variedad de servicios financieros y obliga a los bancos a acelerar rápidamente la innovación de servicios. “La banca digital es parte de esta innovación, al igual que las APIs, la tecnología utilizada para empaquetar y mover los datos, y las colaboraciones de terceros”, concluye MIT Technology Review en un análisis realizado con Oracle. La promesa de la banca abierta, tal y como describe esta misma publicación, es que los bancos pueden profundizar sus relaciones con sus clientes actuales, así como impulsar la adquisición de nuevos usuarios. Es decir, ofrecer servicios más personalizados de cara al futuro que está por venir.