Cuentas bancarias: ¿cuál elegir y para qué?
Cuando una persona empieza a tener ingresos recurrentes, el placar pierde un poco el atractivo como tesorero. Es en ese momento cuando se empieza a buscar una relación con los bancos, y esa primera relación, normalmente, inicia con una caja de ahorro.
La caja de ahorro es una cuenta accesible, destinada a “guardar” el dinero. Exige menos requisitos que otro tipo de cuentas y no constituye ningún riesgo para el cliente ni para el banco. Los intereses son bajos - en el caso de BBVA Paraguay son del 0,05%- y sirve para empezar la vida bancaria. Tania Scappini, del área de Productos del banco, comenta: "Es una de los caminos más frecuentes para empezar la relación con un banco. Está relacionada con la inclusión financiera y con la posibilidad de ordenarse y empezar a manejar el dinero de manera diferente".
Salvo excepciones como la Cuenta Ganadora, que no exige saldo promedio, tanto la caja de ahorro como la cuenta corriente exigen mantener un saldo promedio mensual, que consiste en la suma del saldo de cierre de cada día del mes, el cual se divide por la cantidad de días del mes. Si ese resultado es igual o mayor al monto exigido por el banco, el cliente no debe abonar nada, caso contrario, el banco cobra una comisión. El monto de esta comisión depende de la entidad financiera.
Con la apertura de una caja de ahorro, el cliente recibe únicamente una tarjeta de débito con la que puede realizar todas sus transacciones y que permite ‘guardar los centavos’. como lo explica. “Cuando tenés efectivo se te pierde el vuelto, cuando tenés tarjeta de débito los centavos se quedan en tu cuenta”, explica Tania Scappini.
La tarjeta de débito ayuda a cuidar los centavos - BBVA
La cuenta corriente
A diferencia de la caja de ahorro, la cuenta corriente es una cuenta de administración de dinero, con la que, además de una tarjeta de débito, el banco también otorga una chequera. Y como desde el momento en que el cliente dispone de una chequera el riesgo es mayor, el saldo promedio a mantener también es más alto que el exigido para una caja de ahorro.
La cuenta corriente no genera ningún tipo de interés pero sí permite acceder a una línea de sobregiro que el cliente puede utilizar o no, y cuyos intereses empiezan a correr desde que decida utilizarla. Con esta línea de sobregiro, se pueden cubrir cheques o gastos inesperados y es ‘revolvente’, es decir, a medida que el cliente pague lo utilizado puede volver a utilizarla.
A la hora de solicitar la apertura de una cuenta en el banco, lo más importante es saber la finalidad que se le dará a la misma, para sacar el mayor provecho dependiendo de las características del producto. Cabe resaltar que existen combinaciones de ambas, como es el caso de la Cuenta Ganadora de BBVA Paraguay, que ofrece cuenta corriente y caja de ahorro en un mismo paquete y cuyo beneficio más valorado es la exoneración del saldo promedio mensual. Para conocer más sobre esta combinación de productos y todas sus ventajas, hacer clic en este enlace.