El puntero llegó al descanso de fin de año con la lengua afuera
Entre lesiones y suspensiones que fueron minando lo que hasta hace un mes parecía un camino cómodo, Boca terminó llegando al receso de fin de año de la primera edición de la Superliga Argentina mostrando signos de cansancio físico y mental.
Si bien logró dos triunfos seguidos que lo ayudaron a enderezar el rumbo y a asegurarse la punta en soledad, el equipo de Guillermo Barros Schelotto quedó lejos de la imagen del conjunto sólido e implacable de las primeras fechas del torneo.
El domingo, en la cancha de Quilmes, Boca (30) le ganó a Estudiantes (17) por 1 a 0, con un gol sobre el final. En un partido más luchado y trabado que bien jugado, la diferencia estuvo sellada por un tiro desprolijo del colombiano Wilmar Barrios que se desvió en Braña y terminó definiendo el resultado.
En definitiva, revisando los números, lo de Boca es irreprochable: desde diciembre de 2016 nunca se movió del primer puesto de la tabla de posiciones, y si bien no logró sostener una amplia ventaja sobre el segundo para cuando se reinicie el torneo, a fines de enero del año que viene, pudo mantenerse en la cima.
El único que finalmente consiguió seguirle el ritmo al Xeneize fue San Lorenzo (27), que con argumentos toscos pero efectivos, tuvo un cierre de 2017 con una mueca de alegría. Estuvo lejos de lucirse o de despertar admiración por su juego, pero sumó puntos de manera frenética en el sprint final, de noviembre y diciembre, para quedar muy bien acomodado para la segunda parte del torneo.
Ya había ganado su partido correspondiente a la fecha 12, frente a Atlético de Tucumán (16) por 2 a 0 y solo le quedaba esperar para saber qué tan cerca finalizaría de Boca. Quedó a tres puntos y se relame pensando en el futuro, más allá de que tendrá que mejorar mucho el funcionamiento para tener expectativas serias.
River Plate festeja el bi-campeonato de la Copa Argentina. Gentileza Departamento de Prensa de River Plate.
El partido destacado de la última jornada del año, en los papeles, era el clásico rosarino, un duelo que paraliza a la ciudad y que despierta pasiones ilimitadas. A pesar de tratarse de una edición algo devaluada por las flojas realidades de los equipos, el triunfo de Central (13) por 1 a 0 sobre Newell´s (10) se celebró como se festejan los grandes acontecimientos. Poco les importó a los hinchas canallas que la tabla de posiciones los tenga a ambos clubes de la mitad para abajo, lejos de cualquier pelea seria.
Otro que ya había adelantado su partido fue River (15), que le había ganado a Unión (22) por 2 a 0. Para el equipo de Gallardo, el segundo semestre fue un intenso sube y baja emocional. Lo cerró ganando la Copa Argentina en la noche del sábado en Mendoza, pero muy lejos de Boca, en la tabla de la Superliga. El equipo santafesino terminó el año como único tercero, en una posición impensada.
Sebastián Palacios festeja el gol de la T. Gentileza Departamento de Prensa de Talleres
El cuarto puesto lo comparten Talleres de Córdoba (21), que le ganó a Colón (20) por 2 a 0 como visitante, Huracán (21) que cayó ante Belgrano (20), en Córdoba por 1 a 0, e Independiente (21) que venció a Arsenal (5) por 2 a 1, a pesar de estar pensando en la final de la Copa Sudamericana.
En la fecha 12, además, Racing (16) le ganó a Gimnasia (13) por 3 a 1, apoyado en la potencia de sus delanteros, Lisandro López y Lautaro Martínez; Temperley (12) a Tigre (8) por 2 a 1; Patronato (15) a Olimpo (9) por 1 a 0; Argentinos (17) a Banfield (15) por 3 a 2; Godoy Cruz (17) a Vélez (14) por 1 a 0; San Martín de San Juan (20) a Defensa y Justicia (18) por 1 a 0, y Chacarita (9) a Lanús (13), por 3 a 0.
Foto de Portada: Gentileza del Departamento de Prensa de Boca Juniors