¿Cómo puede mejorar la economía española?
La economía española está en continuo crecimiento y, si quiere seguir así, deberá enfrentarse a tres desafíos fundamentales: la mejora de la competitividad, la rebaja del endeudamiento y la reducción del desempleo. Miguel Cardoso, de BBVA Research, ha hablado de estas áreas de mejora en la 14 Sesion CFA Society Spain Media Academy for Financial Journalists, celebrada en el Centro de Innovación de BBVA.
“En busca de la prosperidad; retos de la economía española”. Este es el título que ha guiado la presentación de Miguel Cardoso en la 14 Sesion CFA Society Spain Media Academy for Financial Journalists. En ella, el economista de BBVA Research ha repasado la situación actual, ha explicado los riesgos presentes y ha definido los retos a los que se enfrenta la economía española.
El economista de BBVA Research ha afirmado que, a pesar del aumento de la incertidumbre, el crecimiento de la economía española sigue siendo relativamente sólido y se espera que, en 2018, un entorno externo favorable siga apoyando la recuperación. Sin embargo, y teniendo en cuenta los últimos datos obtenidos a principios de noviembre, el servicio de estudios de BBVA ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento, pronosticando un crecimiento del PIB del 3,1% en 2017 y del 2,5% en 2018. Así, siguen siendo necesarias medidas que compensen los efectos de la incertidumbre y reduzcan los desequilibrios existentes.
Riesgos a corto plazo
En este contexto, Miguel Cardoso afirma que resulta conveniente tener en cuenta algunos riesgos a corto plazo. En primer lugar, hay que preguntarse qué pasará si se produce un aumento significativo y acelerado en el tiempo de los tipos de interés. En este sentido, BBVA Research no espera este aumento hasta bien entrado el 2019, ya que no observa presiones ni de la inflación ni en los salarios que puedan hacer que el BCE suba los tipos de interés por ahora. Sin embargo, llegado el momento, puede tratarse de un riesgo importante.
En segundo lugar, es probable que el agotamiento en el crecimiento de algunos sectores se vaya haciendo visible. Tal es el caso, por ejemplo, del sector turístico, donde ya se observa una desaceleración en el incremento de las pernoctaciones de comunidades como Cataluña o Baleares. Por último, se espera un impacto limitado de la tensión política presente en Cataluña que restará entre 1 y 5 décimas al crecimiento del PIB español.
La economía española ha sorprendido positivamente pero sigue quedando mucho camino por recorrer. En este contexto, el economista de BBVA Research ha señalado dos grandes retos: bajar la tasa de paro sin que se deteriore el superávit de la cuenta corriente y lograr, al mismo tiempo, un crecimiento inclusivo que permita que el aumento de las rentas vaya de la mano de la disminución de la desigualdad. Para lograrlo, ha definido tres grandes áreas de mejora:
- El aumento de la competitividad. Durante los próximos años, diversos factores como el envejecimiento de la población o el apalancamiento van a hacer que la demanda interna no contribuya tanto al crecimiento como en años anteriores. Por ello, es importante continuar con el proceso de incremento de las exportaciones como tractor del crecimiento, algo que hará que España se posicione cada vez mejor con respecto a sus competidores. Y es que aunque las exportaciones han ido muy bien hasta el momento no es suficiente, y España debería colocarse al nivel de grandes potencias como Alemania o Corea del Sur.
- Rebaja del endeudamiento. El sector privado es el que más ha avanzado en este campo, incluyendo empresas y familias. También ha habido un descenso importante del déficit público (el déficit estructural primario ha pasado del 7% del PIB a un superávit del 2% del PIB), pero todavía queda por hacer.
- Reducción del desempleo. En España, el ajuste de reducción de costes salariales se ha enfocado sobre todo hacia los trabajadores temporales: se despide a los trabajadores temporales a la vez que se aumenta la remuneración de los demás asalariados, lo que intensifica la destrucción de empleo. Pero entre 2012 y 2015 se observó una moderación salarial que, según estimaciones de BBVA Research, podría haber evitado la destrucción de 900.000 empleos. En todo caso, el problema del paro sigue siendo relevante y la creación de empleo continúa siendo la principal preocupación de la economía española.