¿Puede 'blockchain' salvar al periodismo?
'Blockchain' se presenta como un revulsivo para el periodismo del que pueden surgir nuevos modelos de negocio para los periodistas autónomos u organizados en pequeños grupos.
Los entusiastas del 'blockchain' aseguran que estamos en el arranque de una revolución comparable a la que supuso internet hace ahora 20 años. La popularización de la red de redes empezó entonces a cambiar las reglas del juego de varias industrias, dejando un reguero de cadáveres… y ganadores.
El negocio de la música es el ejemplo paradigmático, pero casi nadie se libró de la disrupción, y muchos siguen buscando un modelo de negocio que les permita ser pujantes en la economía digital. Es lo que sucede en el periodismo. La paradoja es que la nueva revolución, la tecnología 'blockchain', puede resolver muchas de las dudas existenciales que la anterior, internet, ha supuesto para el periodismo.
Eso es al menos lo que creen los expertos que acudieron a un acto celebrado en Madrid, y organizado por Oléchain, para reflexionar sobre cómo puede afectar 'blockchain' al periodismo. Su mensaje fue optimista. Como afirmó Henrik Kaufholz, periodista danés en Politiken y presidente del Centro Europeo de Libertad de Prensa, “blockchain' ofrece un nuevo modelo de negocio para periodistas, ya de forma individual u organizados en pequeños grupos”.
De derecha a izquierda, Alberto Barreiro, Henrik Kaufholz, Alberto Gómez Toribio, Úrsula O'Kuinghttons, Astyanax Kanakakis, Ángel Hernandez y Carlos Kuchkovsky, durante el I Encuentro Internacional sobre Blockchain y Periodismo.
Una cadena de bloques ('blockchain') es un registro de acontecimientos digitales compartido entre millones de ordenadores conectados en el mundo. Transfiere y almacena información confidencial en un espacio seguro, permanente y anónimo, sin necesidad de intermediarios. Sólo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema y, una vez introducida, la información nunca puede ser borrada.
Todas estas características se plasman en dos grandes utilidades concretas para el periodismo. Con la cadena de bloques, la trazabilidad de los contenidos periodísticos es perfecta: sabemos de quién son, quiénes los leen y cuánto dinero generan. Y además, gracias a 'blockchain', realizar un micropago a un periodista por un contenido es rápido, sencillo y no necesita intermediarios.
El factor de no tener intermediarios
Que 'blockchain' suponga una oportunidad de negocio para el periodismo no implica que automáticamente podamos decir lo mismo de las empresas periodísticas. La ‘magia’ de 'blockchain' está en que desintermedia, ya hablamos de operaciones financieras o de producción de contenidos periodísticos. 'Blockchain' abre canales, de comunicación y económicos, entre los productores de contenidos y los consumidores. Quien basa su negocio en la explotación de esos canales en su forma tradicional debe plantearse cómo adaptarse a este nuevo mundo.
“Si 'blockchain' desintermedia, ¿cuál es entonces el valor de los medios de comunicación tradicionales?”, insistía varias veces durante la charla Alberto Barreiro, director de Experiencia de Prisa, la editora, entre otros muchos otros medios, de 'El País'. “La información es en muchos casos una commodity, y tiene un valor muy efímero: el valor del contenido en sí es menor que el valor de la capacidad de contextualizar ese contenido. Así que el nuevo rol de los medios es dar sentido a todos esos contenidos, ser curator. Es algo que ya está haciendo Facebook, pero sin una intención”, se contestaba.
El uso de Facebook como un medio de comunicación más, y su influencia en el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha reavivado el debate sobre la llamada posverdad: ¿Es posible detectar y denunciar informaciones falsas? 'Blockchain' podría ser útil para evitar manipulaciones de la opinión pública mediante bulos o medias verdades. “Si en Uber yo puedo valorar positiva o negativamente a un conductor,y eso afecta a su trabajo, ¿por qué una plataforma que siga los mismos principios respecto a los periodistas y la veracidad de sus informaciones?”, afirmaba Carlos Kuchkovsky, CTO de New Digital Business en BBVA.
'Blockchain' permite crear un histórico, no manipulable, con la fiabilidad y rigor de cada productor de contenidos, y también puede suponer un aliado para la libertad de prensa, en aquellos países donde se encuentra especialmente amenazada. “No hay ningún gobierno ni institución que pueda controlar 'blockchain', lo que hace especialmente interesantes sus usos periodísticos en países como China o Venezuela”, recalcó la periodista Úrsula O’Kuinghttons, una de las organizadoras del acto.
La conclusión de la jornada fue clara: 'blockchain' brinda nuevas oportunidades para un mejor periodismo. El gran reto será aprovecharlas para mejorar la viabilidad económica de la buena información.