¿Cómo puede ayudarme el asesoramiento financiero a elegir las inversiones más adecuadas?
Hoy en día el mundo financiero se ha complicado mucho, con un número importante de nuevos productos que se ofrecen a los consumidores, lo que lleva a que, en muchas ocasiones, no sepamos cuál es el que mejor nos conviene, de acuerdo con nuestras circunstancias personales, familiares o profesionales en cada momento de la vida.
En este entorno, se hace cada vez más necesario un asesoramiento financiero profesional, que nos ayude a buscar entre todos los productos y servicios del sector financiero el más adecuado.
Por eso, los bancos están enfocando sus servicios, desde un mero lugar de tratamiento burocrático de gestiones, a un punto de servicios de asesoramiento personal sobre temas financieros.
¿Cómo saber que recibo un buen asesoramiento?
El primer paso debe ser acudir a una entidad de confianza que nos proporcione garantías sobre los servicios financieros que ofrece. No es recomendable buscar el asesoramiento de particulares o empresas que no sepamos que están acreditadas para ofrecer estos servicios.
En caso de duda, podemos consultar en la web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) si la entidad a la que vamos a acudir está autorizada como banco, sociedad de valores, agencia de valores o empresa de asesoramiento independiente.
El segundo paso debe ser que en el momento del asesoramiento nos pregunten por nuestras necesidades y nos ayude a valorar nuestra aversión al riesgo, y delimitar si somos un cliente conservador, equilibrado o agresivo. Este paso es muy importante, porque los productos de inversión que posteriormente podamos contratar deben estar perfectamente adaptados a nuestro perfil de riesgo, para no llevarnos sorpresas en el futuro con la evolución de las inversiones.
Un perfil conservador quiere decir que no queremos asumir riesgos en nuestras inversiones y que por tanto se deben buscar productos orientados a la renta fija o la deuda pública, u otros que garanticen la inversión totalmente o en su mayoría. En el otro extremo, un perfil agresivo quiere decir que buscamos mucha rentabilidad, asumiendo que podemos perder una buena parte de la inversión, por lo tanto los productos se orientarán hacia la renta variable. En medio, hay varios perfiles medios de inversores, que quieren rentabilidad pero no hasta el punto de ser agresivos, a los que van dirigidos los productos mixtos, que combinan renta fija y variable.
No sólo la aversión al riesgo
Pero un buen asesor financiero no debe sólo fijarse en nuestro perfil de riesgo como inversor, sino que debe analizar nuestra situación personal, familiar y profesional.
Así, la edad, estado civil, situación laboral (empleado, empresario o autónomo), la cercanía a la jubilación, la posesión o no de vivienda en propiedad, y las circunstancias de nuestra familia, deben ser tenidas en cuenta por una buena asesoría financiera.
De esta manera el asesor podrá entender y analizar el perfil del cliente para encontrar los mejores productos de acuerdo sus necesidades y para cada fase de su vida.