¿En qué puede ahorrar una comunidad de vecinos?
La vivienda ideal de los españoles cuenta con garaje, piscina y zonas verdes, según una encuesta realizada por Anida. Pero hay un aspecto que a la mayoría se le escapa: cuantos más servicios tenga, mayor será el valor de la propiedad pero mayores serán también los gastos de comunidad, por el mantenimiento de las zonas comunes.
Ser vecino también conlleva implicarse en la gestión de la comunidad y conocer cómo se toman las decisiones, que en la mayoría de las ocasiones nos afectará a título particular. Por eso el tercer capítulo de la web serie ‘Anidando’ se centra en resolver estas dudas y en tratar las temidas juntas de propietarios.
Es posible que este tipo de pormenores se les escapen a los compradores que buscan su primera casa pero, antes de vivir en una comunidad, no sólo hay que conocer los costes de los servicios, sino las posibles obras de reforma que generen derramas e incluso el rigor con que se llevan las cuentas del edificio, teniendo en cuenta las siguientes soluciones para eficientar los costes:
- Siempre hay que pedir varios presupuestos para contratar los servicios de mantenimiento de los ascensores, el jardín, la piscina, servicios de limpieza, etc. También debemos hacer un seguimiento de su trabajo para comprobar que responden a la calidad que se demanda. Estos contratos no deben superar el año para facilitar la búsqueda de nuevos proveedores en caso de incumplimiento o para renegociar las condiciones. Por ejemplo, reducir la factura espaciando los días de limpieza. En caso de llevar a cabo obras de reforma, también hay que comparar presupuestos y exigir en el contrato penalizaciones por retraso.
- La rehabilitación de edificios para mejora de los accesos o para lograr una mayor eficiencia energética suele contar con ayudas públicas que llegan a disminuir considerablemente los costes.
- Contar con la asistencia de un gestor energético puede suponer un gran ahorro en la factura eléctrica y en climatización (si se cuenta con calefacción central). Son cada vez más numerosas las empresas que facilitan estos servicios a través de ingenieros y arquitectos cualificados. Básicamente su trabajo consiste en analizar el inmueble, comprobando el consumo en las horas punta y valle. Si se está malgastando energía, pueden identificar las causas y sugerir soluciones. Por ejemplo, los gestores aconsejan que en todos los edificios se instalen bombillas LED y detectores de movimiento para que las zonas comunes solo se iluminen con la presencia de vecinos.
- Mantener en buen estado las instalaciones (ascensor, calderas, acometidas de agua…). Descuidarlas puede suponer arreglos que salgan muy caros a los vecinos.
- Instalar paneles fotovoltaicos en la azotea para uso comunitario genera una derrama que se amortizará en poco tiempo, gracias al ahorro que supone producir tu propia electricidad.
- Es aconsejable analizar y revisar los seguros contratados por la comunidad ya que pueden tener poca utilidad para el edificio o para los intereses de los propietarios.
- El alquiler de espacios en complejos residenciales grandes (zonas ajardinadas, salones…) puede ser una fuente extra de ingresos para la comunidad. De la misma forma, si el edificio ya no cuenta con portero, puede arrendarse la vivienda donde se alojaba.