“La PSD2 supone un cambio radical en el mundo de los pagos”
La nueva regulación europea en materia de pagos -PSD2- conlleva cambios fundamentales en la industria al dar a los proveedores de servicios de pago terceros (TPPs, por sus siglas en inglés Third Party Payment Service Providers) acceso a la infraestructura de los bancos.
PSD2, la nueva regulación europea sobre pagos, posibilita, por ejemplo, que compañías fintech u operadoras de comunicaciones participen en el mercado de pagos. Ante esta novedad en el ecosistema de los medios de pago, ¿cómo reaccionan los bancos ante la entrada de nuevos jugadores? El evento Revolution Banking 2016 abordó este debate.
Para Álvaro Martín, Head Economist Digital Regulation de BBVA Research, “los bancos ven la amenaza del mundo fintech, aunque en el mundo de los pagos no solo las fintech son competencia, también varias operadoras de comunicaciones -como el caso de Orange que tendrá su banco móvil- o plataformas digitales ya establecidas - como Google o Apple- están entrado en este mundo de los pagos”.
Martín destacó que la nueva regulación lanzada por la Comisión Europea es "singular" pues "normalmente el regulador tenía que velar por la protección al consumidor y por la estabilidad, pero ahora tiene un foco particular que es generar competencia y más oferta para los consumidores. Es un cambio relevante y que no sabemos hacia dónde nos llevará”.
Marcos Alonso, Payments Practice Lead en Capgemini España, incidió en el hecho de que la nueva regulación es un cambio “radical” que va a provocar que los bancos abran sus APIs. “PSD2 mejora la atención al consumidor, mejora la seguridad y, sobre todo, aumenta la competitividad dentro del mercado al dar acceso a nuevos jugadores”.
Al respecto, Alonso remarcó, en su intervención, que la nueva regulación introduce la autenticación reforzada y “principalmente” permite el acceso, por parte de terceros, a las cuentas de los clientes, hasta ahora competencia exclusiva de los bancos.
Por ello recalcó que los bancos van a tener que implementar APIs para compartir información con providers de dos tipos. “Los primeros nos van a permitir iniciar pagos desde cualquier plataforma online, los segundos serán como aquellos que conocemos ya, como agregadores de información financiera, para poder acceder a esa información del cliente y ofrecerle servicios de valor añadido”.
El directivo de Capgemini insistió en que “para implementar todo esto los bancos tienen que generar una serie de APIs". A su juicio, lo reseñable es que se trata de "un campo nuevo para la mayoría de los bancos que, desde un entorno muy cerrado, tienen que exponer sus sistemas core a la comunidad abierta de desarrolladores y hacia las fintech”. Un cambio que Alonso remachó de “radical”.
El representante de BBVA, Álvaro Martín, señaló, en este sentido, que “existe un reto muy fuerte de implementación para las entidades”. Esto supone, en opinión de Alonso, que el reto de los bancos sea doble: “Por un lado interpretar la directiva -europea- y por otro la gestión de las APIs. Los bancos tienen que controlar quién accede a esa información y cómo la está utilizando”.
Alonso también indicó que otro de los retos es la transfor en “el modelo de negocio” para sacar beneficio de esta información que las entidades están ofreciendo a terceros. Los bancos, según Alonso, tienen dos opciones: ponerse a la defensiva con una API que cumpla la regulación y que permita consultar los movimientos básicos del cliente o ir más allá y convertirse en un proveedor de información de cuentas y competir con las fintech.
Lo más duro para los bancos, puntualizó Alonso, “es transformarse completamente. Subirse a una plataforma abierta de APIs y publicarlas para ofrecerselas a la comunidad abierta de desarrolladores y que estos las utilicen y logren un valor añadido. Esto le permite fidelizar a los clientes e incluso ofrecerles servicios por los que estén dispuestos a pagar y ganar dinero” con ello.
Martín concluyó en que los terceros, los TPPs, son aún un tema “delicado” pues los bancos tienen que ofrecer la información y para montar sus APIs de forma escalable "hay que clarificar quienes son estos TPPs y en qué medida van a tirar de los bancos”.
Algo que va a tener que detallarse antes de dar luz verde a la regulación, prevista para 2018.