'Proptech' y banca: un nuevo ecosistema para la búsqueda de piso
Las compañías ‘proptech’ y las entidades financieras más innovadoras ya ofrecen servicios que mejoran la experiencia de cliente en el sector inmobiliario.
El ser humano lleva siglos vendiendo y alquilando propiedades, pero eso no implica que el mercado inmobiliario se esté quedando al margen de la digitalización. La tecnología también va a cambiar la forma de vender, comprar, alquilar, diseñar, construir y gestionar viviendas y locales comerciales.
Las empresas que van a protagonizar esa revolución se llaman ‘proptech’ (de ‘property’, propiedad, y ‘technology’, tecnología), pero no van a ser sus únicos protagonistas. La banca siempre ha tenido un papel importante en el negocio inmobiliario (fundamentalmente a través de la concesión de hipotecas) y ahora las entidades financieras más punteras quieren aprovechar la tendencia para ofrecer un servicio más integral y mejorar la experiencia del cliente inmobiliario.
“Los bancos estamos cambiando de mentalidad respecto al sector inmobiliario”, asegura José Luis Arizaga, experto en ‘proptech’ y responsable del programa de transformación global BBVA Home Experience. “Tradicionalmente, el cliente ‘se casaba’ con el banco con la concesión de una hipoteca, pero luego la relación era totalmente distante y fría. Ahora queremos jugar un papel más importante en el que podamos ofrecer un gran acompañamiento antes y después de la concesión de la hipoteca, tanto ‘online’ como ‘offline’. El hogar es un pilar importante en la vida de las personas y queremos estar más presentes para cubrir mejor sus necesidades”, explica.
Esa nueva actitud, que se plasma en nuevos servicios, no llegaría a nada sin nuevas capacidades tecnológicas como el ‘big data’. Arizaga pone como ejemplos a la ‘proptech’ estadounidense OpenDoor y a BBVA Valora, un servicio digital de BBVA que ayuda con la valoración de inmuebles para tomar mejores decisiones financieras a la hora de comprar o vender una vivienda gracias al poder de los datos. “Los bancos estamos deseando trabajar más con las ‘proptech’”, explica Arizaga, que adelanta que en la edición de 2018 de BBVA Open Talent habrá una categoría específica para este tipo de ‘startups’.
Aparte del ‘big data’, ¿por qué tecnologías, aplicadas al sector inmobiliario, está apostando todo ese dinero? “Ya hay casos de uso con inteligencia artificial y ‘blockchain’”, señala Arizaga, “pero están todavía un poco verdes. Son más bien apuestas a medio y largo plazo”.
Experiencias virtuales
Lo que sí comienza a tener un peso más tangible en el sector inmobiliario es la realidad virtual (RV), así como la aumentada. Su gran ventaja es que permite ‘visitar’ una propiedad inmobiliaria desde cualquier lugar del mundo, así como planificar mejor reformas de cualquier tamaño. Consciente del potencial de la RV para el mercado inmobiliario, una de las principales consultoras e inversoras del sector, CRBE, adquirió el año pasado una ‘startup’ neoyorquina especializada en este tipo de soluciones, Floored, que también destaca por sus gráficos en 3D.
Otro ejemplo destacado de esta tendencia es Seeable, una ‘startup’ británica que utiliza realidad virtual y aumentada para desarrollar 'apps' que permiten visualizar las estructuras y los accesos a los edificios de forma muy intuitiva. Además, han puesto en el mercado aplicaciones de 3D adaptadas a todo tipo de plataformas, como Oculus Rift, las gafas de realidad virtual propiedad de Facebook.
Pero también hay ‘startups’ que se centran en luchar contra las ineficiencias clásicas del sector inmobiliario dando una vuelta de tuerca a tecnologías ya asentadas. Son los casos, por ejemplo, de Clixifix, una plataforma de SaaS (Software As A Service) que pone en contacto ‘online’ a todos los implicados en la obra; Movebubble, que actualiza en tiempo real las ofertas del mercado de alquiler en Londres y va aprendiendo de las preferencias de los usuarios para filtrarles las mejores ofertas; o Goodlord, que reduce el papeleo una vez que se ha cerrado una operación inmobiliaria utilizando una plataforma de ‘cloud computing’.
La mayoría de estas empresas emergentes apuntan a la desintermediación y al aumento de la transparencia como las dos grandes tendencias futuras del sector inmobiliario, y las apuestas económicas son considerables: hace poco más de un año, la consultora CB Insights calculó que entre 2011 y 2017 las firmas de capital riesgo invertirían en ‘proptech’ 9.000 millones de dólares. Estas nuevas compañías, junto a las entidades financieras más punteras, cambiarán para bien la experiencia del cliente en el sector inmobiliario.