¿Qué proponen las empresas del B20 este año?
Al igual que sucede con el G20, las prioridades del B20, su réplica en el ámbito empresarial, cambian cada año. En esta ocasión, bajo el liderazgo alemán, el B20 se enfoca en promover en las empresas “Resiliencia, responsabilidad y capacidad de respuesta hacia una economía mundial sostenible y orientada hacia el futuro”, como reza su lema. En la cumbre del próximo mayo, tras un año de trabajo, entregarán sus recomendaciones a los líderes del G20.
El B20 se divide, para su mejor funcionamiento, en distintos grupos de trabajo. En concreto, consta de cinco grupos:
- Comercio e Inversión;
- Energía, Clima y Eficiencia en los recursos;
- Financiación del crecimiento e infraestructura;
- Digitalización;
- Empleo y Educación.
Cada uno de estos grupos está integrado por empresas relacionadas con su correspondiente área de actividad. BBVA forma parte del grupo de trabajo dedicado a la financiación del crecimiento e infraestructura. Además, el B20 cuenta con dos grupos de trabajo transversales:
- Conducta empresarial responsable y anticorrupción;
- Pequeñas y Medianas empresas (Pymes).
En cada caso, el B20 fija unos temas principales, entre los que destacan el comercio digital; la gestión eficiente de los recursos naturales y el uso de tecnologías que no agraven el cambio climático; el impulso de la conectividad global, la industria 4.0 y la inteligencia artificial; y el fortalecimiento de los compromisos internacionales en materia de educación y empleo.
En el caso de los grupos de trabajo transversales, las prioridades incluyen la mejora de los sistemas de transparencia y cumplimiento, así como el refuerzo de la responsabilidad social corporativa. Además, en relación a las medianas y pequeñas empresas, el B20 busca reducir los obstáculos impuestos por marcos regulatorios complejos; promover su digitalización y mejorar su acceso a las fuentes de financiación.
¿A qué se dedica el grupo de trabajo de financiación del crecimiento e infraestructura?
Este año, este grupo de trabajo tiene tres focos de actividad:
- Liquidez, fundamental para el crecimiento futuro. En el campo de la infraestructura, el B20 quiere fomentar el intercambio de las mejores prácticas. Además, pretende fomentar la inversión privada en los mercados emergentes y el acceso de las pequeñas y medianas empresas (pymes) a sistemas de financiación innovadores y a largo plazo.
- Regulación financiera 2.0, o lo que es lo mismo, una regulación preparada para el futuro, que abarque oportunidades y riesgos digitales. El B20 trabaja por un equilibrio adecuado entre la innovación y el riesgo y señala la necesidad de una coherencia transfronteriza, no sólo en la regulación financiera, sino también en los ámbitos de la protección de datos y la ciberseguridad.
- Seguridad fiscal y cooperación, cruciales para la economía global y el sistema financiero. En este campo, el B20 quiere promover un entorno fiscal internacional que priorice la estabilidad, la coherencia y la simplificación. Así, considera que para las empresas, es fundamental que el impacto económico y la capacidad de cumplimiento se tengan en cuenta al crear un marco para la cooperación tributaria.
Estas líneas de actividad irán siempre teniendo en cuenta las tres prioridades que se ha impuesto el G20 para este año. Por un lado, la resiliencia de la economía nacional e internacional para impulsar reformas estructurales, fortalecer la arquitectura financiera internacional y desarrollar los mercados financieros. Por otro lado, la digitalización de los servicios financieros y pactos de inversión con gobierno africanos. Todo esto de la mano del objetivo que el B20 se plantea ya para su próxima edición, con la presidencia de Argentina: la inclusión financiera digital.