Primavera, verano, otoño o invierno: ¿cuándo realizar una reforma en casa?
¿Cuál es la mejor época del año para reformar una casa? ¿Condiciona la época el tipo de reforma que se quiere realizar? Son dudas que generalmente surgen a la hora de pensar en hacer obras en algún elemento de nuestra vivienda. Y es que, definitivamente el clima influye mucho en la calidad de los resultados.
Normalmente las reformas en la casa se hacen en el momento en que se necesita cambiar algo. No obstante, pocas veces se piensa que factores como el clima, las temperaturas, la disponibilidad, los festivos, la concesión de permisos… pueden ser determinantes en el desarrollo de las obras y los resultados que se pretende obtener.
A todo esto se puede añadir que hay obras que salen más económicas según la estación del año o según la demanda de ese producto o reforma. Por ello, es una tarea esencial elaborar un listado de pros y contras de cada estación a la hora de afrontar una reforma en casa.
1. Primavera
Se impone como un mes adecuado a la hora de hacer reformas, ya que la mayoría de días son laborables, excepto Semana Santa. Durante los meses de mayo y junio es recomendable hacer reformas como la pintura general, los alicatados, las conducciones de calefacción o gas y las instalaciones eléctricas, ya que no es una estación de mucho frío y lluvias.
También se trata de una época perfecta para las reformas del jardín, ya que es adecuado sembrar en esa época para que en verano y otoño florezcan.
2. Verano
El verano cuenta con la ventaja de la disponibilidad que uno tiene para hacerse cargo de la reforma. Por otro lado, la abundancia de vacaciones puede suponer un obstáculo a la hora de la concesión de permisos y licencias. Sumado a esto, muchas empresas cierran por vacaciones y hay limitación de horario por las olas de calor. Es muy importante tener en cuenta la región geográfica donde se encuentra la casa a reformar, ya que si es una zona con muchas olas de calor el trabajo se verá interrumpido y retrasado.
En esta estación es adecuado hacer reformas de interior para evitar las altas temperaturas del exterior. Pintar la casa o barnizar el suelo son dos obras recomendables para hacer en verano, ya que es más fácil airear la casa y el calor favorece el secado. No obstante, hay que tener en cuenta que hay algunos materiales, como el cemento y el yeso, que con el calor pueden verse afectados. Por último, el verano es una buena estación para acometer una instalación eléctrica, ya que la ausencia de lluvias favorece el trabajo.
3. Otoño
El otoño es, como la primavera, una época buena para hacer la mayoría de las reformas. Aunque, a veces, el problema reside en el estado de la economía familiar tras el paso del verano. Para intentar remediarlo, BBVA pone a disposición de sus clientes en España la funcionalidad Programa tu Cuenta. Con esta herramienta se pueden programar determinadas operaciones en la ‘app’ a través de sencillas reglas, para facilitar el ahorro y la gestión de los saldos de las cuentas de forma automática.
Por otro lado, las temperaturas son más favorables para bastantes materiales y es más sencillo contratar personas y servicios.
En otoño, las mejores reformas para hacer en casa son la fontanería, los alicatados, el yeso y quitar las humedades para no encontrarnos con problemas mayores en invierno.
4. Invierno
Durante esta época del año, podemos encontrar ciertas dificultades con los festivos de Navidad. Además, ocurre como en la estación verano: se debe tener en cuenta la localización de la casa donde realizar la reforma, ya que los días de extremo frío o lluvias pueden afectar a las obras y los resultados.
Por otro lado, las horas y cantidad de luz natural son más reales en invierno, por lo que abrir espacios para ganar luz es una de las obras principales para realizar en estos meses. También instalar aparatos de aire acondicionado, ya que el precio de los aparatos suele bajar al reducirse la demanda, y cualquier obra con yeso y materiales que se agrietan fácilmente.
Sea la época del año que sea, realizar una reforma en casa implica una inversión. Es decir, supone un desembolso de dinero elevado, por lo que calcular un presupuesto previo se vuelve fundamental. BBVA ofrece diversas soluciones de financiación para conseguir la liquidez necesaria para poder realizarla. La más frecuente es la concesión de un préstamo personal. Gracias al simulador de préstamos de BBVA, el cliente puede elaborar su petición a medida, escogiendo el importe y el plazo de devolución, y calcular cuál sería la cuota mensual y los intereses. Además, el comparador de préstamos facilita la ayuda necesaria para tener una visión más completa.