Presupuesto Fiscal 2018, con propuestas responsables para la economía mexicana
El Congreso de la Unión tendrá hasta la mitad de noviembre de este año para aprobar el presupuesto fiscal 2018 propuesto por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP). El documento contempla temas importantes que, desde la perspectiva de Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, son fundamentales para fortalecer la estabilidad económica del país.
En su columna para el diario El Financiero, titulada “Presupuesto Fiscal 2018: Responsable y basado en supuestos realistas”, Serrano define en tres puntos relevantes el paquete económico: primero, es positivo para lograr la consolidación fiscal; segundo, que está diseñado alrededor de supuestos económicos realistas y tercero, que de aprobarse permitirá que la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) mantenga una trayectoria descendiente el año entrante.
Destacó que el plan fiscal plantea una reducción en los requerimientos financieros del sector público del 2.9% como porcentaje del PIB autorizado durante el 2017, a un 2.5% para el 2018, déficit que este año será menor alrededor del 1.4%, como resultado del monto significativo de recursos que recibió el gobierno por parte del Banco de México. Esto, derivado de las utilidades que el banco central obtuvo de la revaluación de las reservas, debido a la depreciación del peso durante el año 2016 y que se conoce como remanente de operación.
De no aprobarse un presupuesto con superávit primario, se impactará con aumentos en los costos del financiamiento para las empresas, familias y gobierno"
Carlos Serrano dijo que lo anterior significará que en el año 2018 continuará el proceso de consolidación fiscal que comenzó este año, esfuerzo que será mayor en un 0.5% del PIB y que también permitirá alcanzar un superávit fiscal primario por primera vez en nueve años, es decir que la deuda pública dejará de crecer, dicho indicador fue de 50% al cierre de 2016, en 2017 será de alrededor de 48%. Explicó que el balance primario al no considerar las obligaciones financieras del gobierno, es un buen indicador para evaluar la política fiscal en un año específico, pues no refleja decisiones fiscales de años anteriores.
Al exponer su análisis sobre los supuestos económicos con los que se diseñó el presupuesto, Serrano Herrera aseguró que son realistas, pues el rango de crecimiento para el siguiente año de entre 2% y 3% implica un punto medio de 2.5% ligeramente arriba del consenso de los analistas del sector privado de 2.2%. Asimismo, consideró que el precio de exportación de 46 dólares del barril de petróleo será alcanzable por el programa de coberturas y los recursos que residen en el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros (FEIP). También estimó que la trayectoria de la inflación tiende a la estabilización con una convergencia de 3% a finales del 2018, aun cuando su estimación personal es de 3.7% al cierre del año.
Ha sido un año de grandes retos para la economía mexicana y como lo refiere Carlos Serrano, el Congreso deberá ejercer con responsabilidad la aprobación del Presupuesto Fiscal. De no ser así, uno de los principales riesgos es afectar la calificación soberana del país, que hace algunos meses las principales calificadoras mejoraron de negativa a estable. El economista en jefe de BBVA Bancomer también señaló que, de no aprobarse un presupuesto con superávit primario, se impactará con aumentos en los costos del financiamiento para las empresas, familias y gobierno.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 15 de septiembre de 2017 y puede consultarse en el siguiente Link