Premio Fronteras al sociólogo que demostró que los conocidos lejanos son más importantes que los amigos para encontrar trabajo
La Fundación BBVA ha galardonado con su Premio Fronteras del Conocimiento en Ciencias Sociales a Mark Granovetter, “el sociólogo económico más destacado del mundo”, por desvelar la importancia de los llamados ‘vínculos débiles’ entre individuos en el desempeño económico y social de las personas.
El trabajo de este catedrático de la Universidad de Stanford ha hecho posibles importantes avances científicos no solo para la sociología y la economía, sino también para la psicología social, la ciencia política, la comunicación, el marketing y la informática. Su artículo de 1973 ‘La fuerza de los vínculos débiles’ es el más citado en la historia de las ciencias sociales, con más de 65.000 citas.
Dolores Albarracín, catedrática de Psicología, Empresa y Medicina en la Universidad de Illinois (EE UU) y secretaria del jurado del premio, destaca el impacto del galardonado en el resto de las ciencias sociales al desvelar “que son los conocidos remotos, no nuestras relaciones más cercanas, los que pueden llegar a tener un mayor impacto en algunas cuestiones al abrir nuevas redes y crear oportunidades que no nos ofrece nuestro círculo más próximo. Era un resultado difícil de anticipar”.
La fuerza de los vínculos débiles para encontrar un empleo
Granovetter puso en marcha esa línea de investigación sobre los vínculos superficiales para estudiar cómo encontraban trabajo las personas. Lo hizo a base de encuestas personales y cuestionarios en la ciudad de Newton, en Boston (Massachusetts), un trabajo que, pese a basarse en una muestra relativamente pequeña en comparación con los desarrollados después, ya puso de manifiesto la dificultad de obtener datos sobre las relaciones sociales: “Uno de los grandes desafíos es que hay una gran cantidad de datos que gestionar”, explica Granovetter en una entrevista concedida tras conocer el fallo del premio. “Si cada individuo conoce a unas 500 personas, que viene a ser el número medio de la red de muchas personas, y cada una de ellas a otras 500, la dimensión del objeto de estudio se vuelve ingente”.
La llegada del Big Data y las redes sociales mediadas por la tecnología aportan hoy día al área nuevas posibilidades de análisis, y contribuyen a que el interés por la investigación pionera de Granovetter en la década de los setenta no solo no esté decayendo sino todo lo contrario: “Una de los cosas que más me ha sorprendido”, señala el galardonado, “es que el 97% de las citas que ha recibido mi trabajo sobre la fuerza de los vínculos débiles se ha producido desde el año 2000 en adelante”.
Mark Granovetter, Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Sociales 2022 - Fundación BBVA
Durante sus entrevistas en Newton, Granovetter se dio cuenta de que la gente no encontraba trabajo gracias a sus amigos y familiares más cercanos, sino a su red extendida de conocidos. Advirtió así el poder de este tipo de vínculos sociales más débiles, pero muy eficaces, que los investigadores conocían, pero cuya importancia teórica y práctica nadie había considerado.
Es “esa idea en la que, una vez caes, te preguntas cómo no te has dado cuenta antes”, afirma el galardonado. “Las personas muy cercanas a ti generalmente se conocen entre ellas, y hablan de cosas que tú ya conoces; esto significa que si quieres obtener información nueva, hablar con personas muy próximas no es la mejor manera de hacerlo. Sin embargo aquellos a quienes apenas conoces es más probable que estén en redes diferentes a las tuyas. Estas personas con las que tienes vínculos débiles te conectan con una red más amplia, son tu ventana al mundo. Ahí reside la fuerza de los vínculos débiles”.
El papel de las redes personales en la desigualdad
Al desvelar la importancia de las relaciones superficiales, Granovetter ha abierto la puerta a muchas otras preguntas: desde cómo se accede a redes más amplias, hasta su papel en la creación de una sociedad con menos desigualdades. En su libro ‘Getting a Job’, el galardonado aborda el problema de que quienes no forman parte de las redes adecuadas no pueden acceder a sus beneficios potenciales: “si personas de ciertos grupos étnicos no tienen las conexiones necesarias, no tendrán las mismas oportunidades que otras personas”, señala.
Otra conclusión es que el tamaño de la red tiende a crecer en función del número de veces que se cambia de empleo, como explica el propio Granovetter: “Cada vez que cambias de trabajo entras en una nueva red con otras personas que también se mueven, y así las redes se van expandiendo; es un fenómeno comparable a una bola de nieve que desciende por una colina: si cambias de trabajo tu red se expande, y eso hace más probable que vuelvas a cambiar de trabajo si quieres”.
Más fácil encontrar pareja que empleo a través de las redes sociales
La emergencia de las redes sociales mediadas por la tecnología ha supuesto un cambio que aún debe ser estudiado en profundidad. Por ejemplo, aparecen nuevos vínculos fuertes, estrechos, mediante redes que no implican cercanía física: “Son realmente sorprendentes los casos de amistades íntimas que surgen ‘online’ antes que en la vida real”, dice Granovetter. “No sabemos todavía cómo esto va a cambiar el mundo, es un tema al que tenemos que prestar mucha atención”.
En su opinión, es muy llamativo el hecho de que, si bien ahora muchas parejas se conocen por webs de contactos, los nuevos empleos siguen encontrándose mayoritariamente a través de la red de contactos directos en el mundo físico. “Hay una divergencia entre la forma de encontrar pareja y la forma de encontrar trabajo. ¿Por qué? No lo sabemos, pero me parece una pregunta interesante e importante. Tengo varios alumnos que lo están investigando, y espero que lo averigüen”.