Compras con tarjeta: ¿Crédito o débito?
El pago en efectivo está siendo desplazado por el uso de otros medios de pago como las tarjetas. ¿Crédito o débito? Aunque son productos muy parecidos, conviene tener claras algunas diferencias.
Pagar con tarjeta de crédito o débito es fácil, rápido y cómodo, además de brindar la seguridad de no llevar dinero en efectivo. Algo muy aconsejable cuando hablamos de grandes cantidades de dinero. Además con la generalización de las compras online entre los consumidores se han convertido en el método de pago más habitual en Internet. Cada día resulta más difícil navegar por Internet y no terminar en algún site que nos solicité una tarjeta. En Argentina, y según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la tarjeta de crédito (37,4%) supera en uso a la de débito (24,8%).
Crédito vs. Débito, ¿qué conviene más?
La tarjeta de crédito permite al usuario realizar pagos u obtener dinero con el mismo plástico, sin necesidad de tener fondos en su cuenta de banco en el momento de las transacciones. La suma es concedida a crédito por la entidad financiera y tiene un límite establecido que es el tope máximo que el cliente puede utilizar mensualmente. En realidad, la tarjeta de crédito genera una deuda, una línea de financiación con la entidad financiera, sujeta a su correspondiente cobro de intereses. Para determinados pagos, especialmente a través de Internet (hoteles, vuelos, impuestos) la tarjeta de crédito resulta más universalmente aceptada frente a la de débito.
La tarjeta de débito permite igualmente las extracciones de efectivo y los pagos en Internet y en comercios habilitados con datáfonos; aunque a diferencia de la anterior no podremos pagar un producto o servicio si no disponemos de un saldo favorable en la cuenta de la entidad. Es por ello que este tipo de tarjetas facilitan un control adecuado de los gastos evitando posibles ciertos riesgos de sobre-endeudamiento.
Tanto las tarjetas de débito como los plásticos de crédito ofrecen normalmente cobertura ante pérdidas o robos gracias a que se asocian a seguros antifraude, establecidos en el contrato que firman el titular y la entidad financiera, aunque todo dependerá de las condiciones específicas. Ante cualquier tipo de siniestro, el cliente puede obtener un reembolso con mínimos requisitos y protegerse de otros inconvenientes como robo, extravío o duplicación.
Otra de las características comunes de ambos productos es el control. Tanto con la tarjeta de crédito como con la de débito siempre queda un registro en el estado de cuenta que se puede visualizar en la web del banco. En el caso de BBVA Francés también se puede conocer un exhaustivo detalle a través de la aplicación móvil Francés Go que permite hacer un seguimiento de todas las operaciones.
Analizar bien las condiciones y coberturas de una y de otra, preguntar al gestor (personalmente o en remoto) y contratar siempre en función de nuestras características y capacidad de pago son, en resumen, los mejores consejos a la hora de tomar una decisión. Consumo y gasto responsable son dos claves que van a permitirnos disfrutar de una salud financiera de hierro.
Programa Latam Pass: puntos al alcance de todos
En el caso de BBVA Francés, una de las características distintivas de la tarjeta de crédito se resume en una sola palabra: ¡millas! Las tarjetas de crédito suman millas por cada transacción que se realice.
BBVA Francés y LATAM tienen una alianza estratégica desde hace casi una década que les permite a los clientes de BBVA Francés acumular millas con sus consumos en tarjetas de crédito Visa y Mastercard, para volar en LATAM o en aerolíneas de la alianza Oneworld. Además gracias a este Programa Latam Pass también se pueden utilizar para arrendar autos, alojamiento en hoteles o disfrutar de ventajas a través de una amplia red de comercios asociados al catálogo LATAM Pass.