¿Por qué tardan en devolver la declaración de la renta?

Aunque no todo el mundo está obligado a hacer la Declaración de la Renta, sí que es cierto, que los que lo están, deben cumplir una serie de plazos en la presentación de sus declaraciones y hacer los pagos requeridos, si los hubiera. Sin embargo, Hacienda también está sujeta a unos plazos, tanto en lo que se refiere a la tramitación de las declaraciones, como a la devolución del IRPF a las personas que proceda.

Una vez que el contribuyente confirma su borrador, este puede pasar por diferentes situaciones etapas:

1. Su declaración se está tramitando.
2. Su declaración está siendo comprobada.
3. Compruebe el importe.
4. Su declaración ha sido tramitada por los órganos de Gestión Tributaria, estimándose conforme la devolución solicitada por usted.

Es este último paso el que indica que, efectivamente, la Agencia Tributaria ya ha comprobado que todo es correcto y que se procederá a la devolución del dinero. Una vez que se recibe el aviso y la fecha de emisión del pago, la Administración suele realizar el reembolso en 10 días como máximo. Aún así, el proceso de devolución puede alargarse si la cantidad a devolver supera los 3.000 euros, pudiendo tardar más de un mes. Y no siempre lo cumple.

Si después de este periodo el dinero no llega, el usuario deberá ponerse en contacto con la Agencia Tributaria para ver por qué no se ha realizado el pago. Aunque no suele ser lo habitual, Hacienda puede tardar hasta seis meses en reembolsar el dinero. Si después de este periodo, y después de las reclamaciones pertinentes, no se ha recibido, el contribuyente tiene derecho a recibir un interés del 3,75% anual, que se aplicará proporcionalmente al tiempo de retraso. Esto es un trámite automático, es decir, si cumple el plazo, la Administración procederá a incluir el pago del interés en su devolución, sin que haya que realizar ninguna otra solicitud.