¿Por qué les cuesta independizarse a los ‘millennials’?
Independizarse financieramente de los padres es un paso necesario a la hora de emanciparse. Sin embargo, los ‘millennials’ tienen dificultades para cortar esa relación económica con su familia al encontrarse en un entorno marcado por la precariedad del mercado laboral y el coste de la vivienda.
Vivienda, facturas, cesta de la compra… Emanciparse supone asumir muchos gastos, algo que las generaciones anteriores tradicionalmente han percibido como algo asequible, aunque no exento de dificultades, pero que resulta muy complicado para los ‘millennials’. Esta es una de las conclusiones del estudio ‘The Average Millennial Achieves Financial Independence At This Age’ del portal especializado en finanzas The Ascent, publicado en el Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA.
Un medio de supervivencia
“Los ‘millennials’ viven una existencia particularmente costosa en muchos frentes, y eso sin mencionar que muchos de ellos no tienen ahorros para la jubilación”, afirma este informe, basado en una encuesta a más de 1.000 jóvenes en Estados Unidos. Las conclusiones son preocupantes: “Tener una independencia financiera completa significa no depender más de los padres como fuente de dinero. Según esa métrica, solo el 37% de nuestros encuestados estaban totalmente emancipados, en comparación con el 63% que seguían siendo dependientes”. La media de edad de aquellos que podían presumir de vivir por su cuenta es de 31 años, una edad mucho más tardía que en generaciones anteriores.
Esta dependencia financiera no es una preferencia, sino un medio de supervivencia en un contexto económico exigente: “Al ‘millennial’ le llevaría mucho tiempo ahorrar lo suficiente para afrontar el pago inicial de una casa y eso suponiendo que ahorre un porcentaje del salario que gana cada mes”. Por ese motivo, su evolución es más lenta. Según el informe, pasa un tiempo significativo desde que el joven consigue su primer trabajo hasta que se independiza económicamente. Los motivos son claros. Por un lado, está la precariedad de los sueldos: “Los datos muestran que los salarios medianos del ‘millennial’ son bastante modestos en Estados Unidos, llegando a poco más de 40.000 dólares en Washington”. Y por otro, la acumulación de deudas: “Incluso si alguien ganara un salario impresionante después de la graduación, los préstamos estudiantiles (que la mayoría de estudiantes americanos se ven obligados a contratar para hacer frente a los costes de su educación universitaria) podrían evitar que saliera adelante”.
El 72% de los jóvenes dependientes de sus familias declara que no están satisfechos con la situación y les gustaría revertirla. Sin embargo, el proceso es lento: “El ‘millennial’ promedio sigue recibiendo asistencia, después de obtener su primer trabajo, para todo, desde la factura telefónica hasta el seguro médico y los alimentos”.
En el resto del mundo, la situación es parecida. En México, según la empresa especializada Resuelve tu Deuda, el 56%de los ‘millennials’ tiene deudas de hasta 98.000 pesos (unos 4.600 euros), lo que le impide alcanzar la independencia financiera. Ante esta situación la entidad recomienda: optimizar los recursos, plantear objetivos financieros, tomar precauciones para estar preparados ante los imprevistos y pagar las deudas.
El problema de la vivienda
En el caso de España, el mercado laboral es el gran obstáculo para conseguir la independencia. Según el Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud de España, en 2018 sólo el 19% de los jóvenes entre 16 y 29 años estaba viviendo fuera de su hogar de origen, la cifra más baja de la última década. La emancipación aumenta la vulnerabilidad de los miembros de esta generación en un país en el que, según datos del Observatorio, el salario medio de los jóvenes se sitúa en 11.000 euros netos anuales, una cifra con la que no pueden afrontar la subida generalizada del precio de la vivienda en los últimos años. En 2019, según datos de BBVA Research, el precio de la vivienda ha seguido evolucionando al alza, sobre todo, de la vivienda nueva.
En este contexto, tener un buen nivel de educación financiera es más necesario que nunca. Aunque la situación económica sea complicada, una buena gestión del dinero que permita optimizar al máximo los ingresos y reducir los gastos, aliviará, en cierta medida, el nivel de dependencia financiera. Tener un control de las finanzas y conseguir ahorrar un porcentaje cada mes, puede ayudar a conseguir un colchón financiero que permita afrontar los gastos y emergencias propios. De esta forma, cuando llegue la ansiada independencia financiera se contará con los conocimientos y recursos suficientes para afrontar los retos financieros que se vayan presentando.