¿Por qué invertir en Turquía?
Turquía se ha situado entre los mercados emergentes como una potencia atractiva para la inversión extranjera. De hecho, en 2016 el volumen de comercio bilateral entre el país transcontinental y España superó los 10.000 millones de euros.
“Para tener más poder en su negocio global, invierta en Turquía”. Con este eslogan de fondo comenzó el Encuentro Empresarial entre España y Turquía en la sede de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), el cual fue inaugurado por Juan Canals, presidente del Comité para Países Mediterráneos de CEOE, y Esther González, representante de la Cámara Oficial de Comercio e Industria Hispano-Turca.
También contó con la participación de Álvaro Ortiz Vidal-Abarca, economista jefe de China, Turquía y Geopolítica para BBVA Research, que explicó las ventajas económicas y estratégicas que supone el país transcontinental. Un país con un crecimiento actual de un 2,9% del PIB y que se sitúa en la decimoséptima posición de la economía mundial.
"Se estima que habrá 50 millones de personas en 2025 como clase media
Turquía predomina en el grupo de ‘Economías Emergentes que lideran el Crecimiento Global’ (denominados EAGLES, por sus siglas en inglés ‘Emerging and Growth-Leading Economies’). Acorde con Álvaro Ortiz, este término se utiliza para designar a los principales mercados emergentes cuya contribución al PIB sea mayor en los próximos 10 años que la media de las economías del G6. Los EAGLES más destacados son China, India, Indonesia y Turquía.
“Con la nueva revisión realizada sobre las cifras de Turquía, su deuda pública bruta es de un 27% y su deuda externa es de un 47%, lo que le convierte en un país muy atractivo económicamente”, mencionó Álvaro Ortiz durante la presentación. Dichos porcentajes se encuentran muy por debajo de otros países europeos (por ejemplo, la deuda pública bruta de Portugal es de un 128% de su PIB, la de Italia es de un 133% o la de Grecia es de un 207%) o incluso por debajo de otros mercados emergentes (como Brasil, con un 73% o China, con un 64%).
De izquierda a derecha; Esther González, representante de la Cámara Oficial de Comercio e Industria Hispano-Turca; Omer Onhon, embajador de Turquía en España; Juan Canals, presidente del Comité para Países Mediterráneos de CEOE; y Álvaro Ortiz Vidal-Abarca, economista jefe de China, Turquía y Geopolítica para BBVA Research. - CEOE
Otro dato a destacar es el importante crecimiento que está teniendo Turquía en los últimos años. En el periodo de 2010-2016, su PIB ha aumentado un 6,7%, mientras que el crecimiento mundial ha sido casi de un 3,85% de media y el crecimiento de los países emergentes fue de un 5,32%. “Principalmente, el capital y la productividad fue mucho más alto de lo esperado”, comentó el economista jefe.
Uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de invertir en Turquía es la demografía con la que cuenta. La población turca se caracteriza por su alto porcentaje de jóvenes que garantizan un mercado sostenible en el futuro. Además, se ha reducido considerablemente la pobreza y se ha creado una clase media estable en los últimos años. “Se estima que habrá 50 millones de personas en 2025 como clase media, lo que supone 11 millones más de los que hay en la actualidad”, añadió Álvaro Ortiz.
Este encuentro contó con la participación de la Cámara Oficial de Comercio e Industria Hispano-Turca, la cual se creó en 2011 con la intención de promover y fortalecer las relaciones tanto económicas como comerciales entre ambos países. Su junta directiva está compuesta por 14 empresas, entre las que se encuentra BBVA, y cuenta con más de 80 socios en España y Turquía.