Por qué 'blockchain' puede ser tan revolucionario como internet
La tecnología blockchain podría ser la gran revolución a la vuelta de la esquina, pero los expertos coinciden en que está aún en una fase inicial y señalan la necesidad de establecer estándares globales que faciliten su implementación.
En una tira de Dilbert, el personaje que mejor ejemplifica las contradicciones del mundo laboral, su jefe se le acerca y le urge a construir un blockchain. Dilbert piensa que tal vez su superior ha visto el término en una revista y quiere apuntarse a la moda. Como prueba, responde a la petición de su jefe con una pregunta. “¿De qué color la quieres?”. “Malva”, contesta el jefe.
Josep Celaya, responsable de innovación de Mapfre, recurrió a este guiño para explicar lo que se vive hoy en día en muchas grandes compañías: escuchan que blockchain puede cambiar drásticamente su negocio, pero no saben apenas nada más de esa tecnología.
Celaya fue uno de los protagonistas de una charla que, con el llamativo título de Blockchain: ¿la siguiente revolución tras internet?, se celebró este jueves en la Semana del Seguro, organizada por la consultora Inese en Madrid. Junto a él, y con Antonio Manzanares, director de Munich Re Sucursal en España, como moderador, participaban Javier Sebastián, Digital revolution senior manager de BBVA Research, y Astrid Mielenhausen, en representación del proyecto B3i, un consorcio de las industrias aseguradora y reaseguradora para estudiar todas las implicaciones del blockchain. Todos trataron de ilustrar a profesionales del sector asegurador: “Siempre que hablo de este tema, da igual para qué tipo de público y en qué país, la sala está a rebosar”, afirmaba al comenzar Sebastián. Esta vez no fue una excepción.
Se trataba en consecuencia de responder a una pregunta muy clara, pero como nadie tiene una bola de cristal las respuestas no fueron concluyentes. Para el experto de BBVA, que lleva estudiando bitcoin y blockchain desde 2011, “puede que estas tecnologías sean tan disruptivas como internet, pero todavía es pronto para decirlo”.
Sebastián ve un paralelismo claro: “Internet descentralizó la información, blockchain descentraliza la confianza -ya que no hay una autoridad central que valide las operaciones, sino que éstas son validadas por consenso por la red-. Pero si comparamos el desarrollo de blockchain con el de internet, todavía no ha nacido Google: estamos ante un protocolo muy inmaduro”. Eso sí, prevé que su desarrollo siga siendo veloz: “30.000 personas de todo el mundo, de las más inteligentes de las finanzas y la tecnología, están trabajando en esto. Por eso creo que es muy probable que su crecimiento sea muy rápido”.
Javier Sebastián, digital revolution senior manager de BBVA Research
Celaya se centró en las nuevas oportunidades de negocio que la tecnología blockchain puede suponer para el sector asegurador, si bien se mostró algo escéptico: “A día de hoy, apenas hay aplicaciones comerciales reales, salvo alguna iniciativa de, por ejemplo, la startup Tradle con servicios KYC (Know Your Costumer). Pero se pueden crear oportunidades de negocio -mediante smartcontracts validados por esta tecnología- en microseguros y seguros parametrizados. Como ejemplo, “un bar de una localidad turística podrá contratar un seguro para cubrirse de unos días lluviosos en sus mejores días del año” a través de blockchain.
Los dos escollos en las aplicaciones comerciales de ‘blockchain’
Para que blockchain mejore las posibilidades de negocio de los sectores financiero y asegurador como lo ha hecho internet, hay que ir limando las aristas de la tecnología. Fue concebida, para la distribución de la moneda virtual bitcoin, basándose en el anonimato, o al menos el uso generalizado de pseudónimos para sus participantes. Es un problema al aplicar la tecnología a operaciones comerciales, pues las empresas no pueden confiar la valoración de las operaciones a una red de cuyos miembros no saben ni el nombre. Por eso se están creando consorcios, de entidades financieras y aseguradoras, redes que necesitan autorización para formar parte de ellas y que validan las operaciones mediante algoritmos de consenso.
“Siendo honestos, nuestro trabajo es todavía un experimento”, dijo Mielenhausen en referencia a su labor en B3i, un consorcio en el que participan Aegon, Allianz, Munich Re, Swiss Re y Zurich. “Tenemos que intentar crear un estándar global en el uso de blockchain, ese es nuestro principal reto. Debemos hacerlo paso a paso. Empezamos con algo muy sencillo, como los seguros por los retrasos de un avión”.
El otro gran escollo es el de la escasa regulación y el nulo valor legal que tienen hoy en día las transacciones de cualquier tipo de producto o servicio que se hacen por blockchain. Actualmente, ni un solo tribunal del mundo acepta la validez legal de una operación realizada a través de blockchain. “Alguien tiene que hacerse responsable, judicialmente, de lo que sucede” en la cadena de bloques, resumió Sebastián. La nueva tecnología puede tener en nuestra vida un impacto tan enorme como internet, pero aún falta tiempo para que eso suceda.