Poner a los empleados en el centro de la estrategia empresarial
El mundo financiero lleva años sufriendo una serie de cambios muy relevantes que han revolucionado la forma en la que los bancos se relacionan con los clientes. En este entorno tan cambiante, el próximo paso es llevar esa evolución a la manera en la que se relacionan con sus empleados. Solo las empresas que consigan poner en el centro de su estrategia a sus trabajadores lograrán atraer, retener y desarrollar al mejor talento. Los retos en la gestión del talento en BBVA pasan, entre otras cosas, por empoderar a los empleados, con la diversidad y la conciliación como elementos clave.
En los últimos años, BBVA ha incorporado al negocio nuevas propuestas de valor como un diseño de la experiencia del cliente mucho más atractivo y amigable, utilizando los datos para personalizar los servicios o potenciando el móvil como principal canal de interacción con los clientes. “Empezamos con los clientes, ofreciendo soluciones que hagan su vida más sencilla, asesorándolos en sus momentos vitales y ayudándolos a mejorar su salud financiera”, comenta Imma Catalá, responsable de Estrategia y Desarrollo de Soluciones en el área de Talento y Cultura de BBVA. “Ahora mismo estamos enfocados en cómo podemos hacer lo mismo con nuestros empleados, en prepararlos para el futuro. Es difícil de predecir, porque el mundo laboral está en constante cambio, pero hay multitud de estudios que coinciden en que en pocos años muchos de los trabajos actuales no existirán o bien requerirán de otras capacidades nuevas que habrá que desarrollar y, por otro lado, aparecerán nuevas oportunidades de trabajo para las que todavía no nos hemos formado”, añade.
El perfil de las personas que trabajan en un banco ya no se reduce a economistas y financieros. Actualmente, entre los perfiles más demandados se encuentran los científicos de datos con formación en finanzas cuantitativas o análisis de datos como ‘Big Data’ y ‘Business Analytics’. Por ello, los procesos de selección y los programas de formación interna se han transformado por completo. “Llevamos a cabo acciones innovadoras para atraer ese nuevo talento, como son los ‘datathones’ o los ‘hackathones’ y hemos implementado programas internos que permiten generar comunidades de conocimiento y formativas para proporcionar a los empleados formación en esas nuevas capacidades”, explica Catalá.
Imma Catalá, responsable de Estrategia y Desarrollo de Soluciones en el área de Talento y Cultura de BBVA - BBVA
Precisamente, el modelo formativo de BBVA sitúa al empleado como protagonista de su propio desarrollo y lo dota de autonomía para decidir su trayectoria de aprendizaje. “Estábamos acostumbrados a un entorno predecible, donde pudiéramos dibujar carreras profesionales a medio y largo plazo. El actual entorno cambiante está transformando todo esto y por ello pedimos al empleado que asuma la responsabilidad de su propia trayectoria profesional, que aprenda y se renueve. En definitiva, que sea el protagonista de su carrera profesional”.
Un entorno flexible y más diverso
Las nuevas generaciones están aportando un punto diferente en toda esta visión. Se trata de profesionales con nuevas prioridades y expectativas que quieren desarrollar su trayectoria profesional pero que valoran muy positivamente aspectos como la flexibilidad de horarios, la diversidad o la igualdad de oportunidades. Además, buscan unirse a organizaciones más humanas, que tengan un propósito y un impacto social, al tiempo que trabajan para lograr un mundo más sostenible.
Para afrontar los retos de este nuevo paradigma, “en BBVA venimos evolucionando la forma tradicional de organizar el trabajo y de liderar, avanzando hacia un entorno en el que todos nuestros empleados sean líderes en sus ámbitos de responsabilidad”, afirma Catalá. “Un liderazgo guiado por un propósito y unos valores, y haciéndolo con integridad: empoderando a los equipos para que den lo mejor de sí mismos, fomentando que sean emprendedores y haciéndoles responsables de sus decisiones y resultados”.
El pasado mes de noviembre, la entidad lanzó un nuevo plan de productividad y conciliación, con importantes medidas en materia de desconexión digital. “Por un lado, incluimos buenas prácticas para lograr un uso eficiente del tiempo. Y por otro, medidas de choque, más visibles en cuanto a la desconexión digital y el cierre de las sedes corporativas del banco en España a partir de las 19 horas”, comenta. Adicionalmente, han adaptado los servicios que se prestan en los edificios corporativos (restauración, transporte, gimnasio) para adecuarlos a esos horarios.
En definitiva, se trata de crear un entorno que sea atractivo para los empleados, eficiente para la empresa, pero que también asegure la igualdad de oportunidades. “El entorno ya es lo suficientemente flexible como para que hombres y mujeres dispongan de las mismas oportunidades”. Lograr una plantilla diversa en el sentido más amplio, permite adaptarse mejor a las necesidades del conjunto heterogéneo de clientes y ofrecer un servicio más completo.
“Poniendo al empleado en el centro, ofreciéndole todas las herramientas para que se desarrolle y creando un entorno diverso e inclusivo, lograremos que cada persona busque las oportunidades en las que pueda aportar más valor y estar más satisfecho con su carrera”, concluye.