Plan de pensiones: no dejes para final de año lo que puedes empezar a aportar hoy
El año acaba de comenzar y seguro que tienes una lista de propósitos para 2016. El problema de esas típicas listas es que al final acaban en el olvido al mes de iniciarse el año. No obstante, sí que hay una serie de objetivos que no deberías abandonar, ya que de ellos puede depender el futuro de tu economía familiar y personal.
La crisis económica ha demostrado que lo de vivir al día no es una buena estrategia para administrar tus finanzas, por lo que conviene planificar con tiempo el ahorro. Este argumento se hace aún más relevante en el caso de las pensiones, ya que es fundamental para mantener la calidad de vida una vez que acabe la etapa laboral.
Por eso, es recomendable comenzar a hacer aportaciones al plan de pensiones desde principios de año si ya tienes uno. Si por el contrario aún no has contratado ninguno, quizá 2016 sea el año propicio para hacerlo, ya que la economía va recuperándose y el poder adquisitivo de los españoles va subiendo lentamente.
Romper la tradición
Normalmente, en España, las aportaciones a los planes de pensiones privados se suelen hacer a final de año. Aunque la aportación que se haga tendrá el mismo valor en cualquier mes, normalmente se espera hasta diciembre para hacerlo. Quizá porque es en ese mes cuando ya se dispone de una cantidad considerable tras el ahorro de todo el año.
No obstante, es aconsejable ir aportando mensualmente una cantidad, ya que si esperamos hasta el final es posible que cuando nos demos cuenta no tengamos nada. Apartar mensualmente una cantidad para el plan de pensiones –según tus ingresos y gastos- te ahorrará los nervios y prisas de final de año para meter algo.
¿Por qué entran esos apuros? Pues porque las aportaciones a los planes de pensiones desgravan en la declaración de la renta, y la fecha límite para hacerlo es el final del año. Recuerda que el máximo que puedes aportar anualmente según la ley es una cantidad de 8.000 euros –antes eran 10.000 euros para menores de 50 años, pero se ha reducido el máximo con la última reforma fiscal– o una cantidad que no supere el 30% de tus rendimientos del trabajo y actividades económicas, independientemente de la edad. En concreto, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que invertir en el plan de pensiones una media de 6.198 euros permite un ahorro fiscal de 2.021 euros, con variaciones según la comunidad autónoma en la que se resida.
El ahorro fiscal se produce de dos formas distintas: si en la declaración de la renta te toca pagar, se te descontará esa cantidad procedente del plan de pensiones; si te sale a devolver, te devolverán lo que te corresponda más la parte del plan de pensiones.
Pues bien, como comentábamos, hacer la aportación de forma mensual o a final de año tendrá el mismo ahorro fiscal, por lo que es conveniente planificar la inversión de antemano, ya que, sabiendo el ahorro que podemos lograr, es más fácil conseguirlo a final de año.
Doble rentabilidad
La ventaja de los planes de pensiones es que tienen doble rentabilidad. Por un lado, la fiscal que acabamos de explicar: las aportaciones desgravan a en la declaración de la renta. Además, si recuperas tu dinero de una vez cuando te jubiles y no mensualmente, la cantidad que tendrás que declarar a Hacienda se reduce en un 40%.
Por el otro, los tipos de interés, ya que el plan de pensiones va rentando mientras lo tienes parado. Tú eliges en qué quieres o no quieres invertir tu plan de pensiones, ten muy en cuenta esto antes de contratarlo con cualquier entidad. Es decir, tienes que seguir tu inversión y dar a tu asesor financiero las órdenes que creas convenientes, eso sí, también debes dejarte asesorar por los expertos, aunque tu voz debe prevalecer en toda circunstancia, ya que es tu dinero. Además, es recomendable ir moviendo la inversión –a renta variable, mixta, fija, divisas, etcétera- según vayan pasando los años y se vaya acercando el momento de la jubilación, ya que es importante que en los últimos años las aportaciones sean mayores y renten más.
Por otro lado, existen planes de pensiones que ya te aseguran una rentabilidad–como los Planes de Pensiones Asegurados, que nacieron en 2015-, por lo que puedes optar por ellos en el caso que prefieras optar por una estrategia más conservadora.
Ahora se pueden recuperar antes
El pasado año el Gobierno incorporó una novedad: los planes de pensiones se pueden rescatar en un plazo mínimo de 10 años, por lo que siempre podrás recurrir a ellos, incluso antes de que haya llegado la edad de jubilación.
Por ello, es muy importante planificar las aportaciones desde el principio del año. Aunque luego al final puedas destinar más dinero al plan, si vas poco a poco cada mes es más probable que tengas más dinero ahorrado una vez que pasen esos diez primeros años, y nunca se sabe cuándo hará falta ese dinero, por lo que llegar a esa primera ventana de liquidez con un saldo considerable nos puede ahorrar quebraderos de cabeza en el futuro.