El peso mexicano frente a la incertidumbre por el TLCAN y las elecciones
La moneda mexicana ha experimentado en los últimos dos años episodios marcados de volatilidad, que se encuentran ligados a dos importantes fuentes de incertidumbre: por un lado, el desenlace que tengan las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, por otro, las elecciones presidenciales en México. Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, hace un balance en su artículo “Tipo de cambio e incertidumbre”, publicado en el periódico El Financiero, sobre cuál es el impacto de ambos factores en la paridad peso-dólar.
Carlos Serrano destaca como primer punto la importancia de que en México se haya adoptado hace más de 20 años el régimen de tipo de cambio flexible, que está diseñado para que la flotación cambiaria permita que la paridad absorba choques negativos que provienen del exterior. En ese sentido, el TLCAN desde abril del 2016 ha sido el principal agente detonante de la variación en el tipo de cambio, primero cuando se dio a conocer la posibilidad de que el hoy presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se convirtiera en el candidato republicano, efecto que causó que el peso fuera la moneda más depreciada del mundo ese año.
Mientras no se tenga claridad acerca de cómo va a terminar el proceso negociador, seguiremos viendo vaivenes importantes"
Para agosto de 2017, precisa el economista de BBVA Bancomer, al darse a conocer la posibilidad de que Estados Unidos quería una negociación del “TLCAN de forma expedita y constructiva, el peso fue la moneda más apreciada del mundo, pasando de niveles de 22 a 17.4 pesos por dólar”. Sin embargo, la administración de Trump presentó propuestas entre las que sobresale el requerimiento de que los autos para beneficiarse del arancel cero tuvieran un mínimo de 50% de contenido estadounidense, acción que nuevamente impactó al peso. Una vez que se retiró la medida de la mesa, la moneda mexicana se ha vuelto a fortalecer, lo que demuestra que ha experimentado los más altos niveles de volatilidad desde que surgieron los cuestionamientos sobre el futuro del tratado.
Hacía adelante, Serrano señala que “mientras no se tenga claridad acerca de cómo va a terminar el proceso negociador, seguiremos viendo vaivenes importantes” en el escenario de ruptura, al cual el economista le asigna una probabilidad menor al 10%, de tal forma que el peso podría ubicarse en niveles de 20.5 pesos por dólar. De lograrse una negociación exitosa, posibilidad que ronda en el 50%, “el tipo de cambio se movería hacia niveles más consistentes con los fundamentales macroeconómicos del país”, en niveles de alrededor de 16.5 pesos por dólar. Y en un entorno en que las negociaciones se prolongan y al cual Serrano da un porcentaje de lograrse del 40%, “la moneda del país podría fluctuar entre los 18 y 19 pesos por dólar”.
El TLCAN desde abril del 2016 ha sido el principal agente detonante de la variación en el tipo de cambio"
Con respecto al proceso electoral que vive México y su impacto en el mercado cambiario, el economista explica que, contrario a otros ciclos electorales recientes en donde se observó un comportamiento negativo del peso con respecto a otras monedas emergentes grandes, en esta ocasión no se ha visto. Por lo que sostiene que “esta vez es muy complicado afirmar a partir de ello que la incertidumbre electoral no está teniendo efectos sobre el mercado cambiario. Esto debido a que hay un factor más potente incidiendo sobre el peso y es el TLCAN”. No obstante, Serrano advierte que conforme se aproximen las elecciones se podrá ver mayor volatilidad.
La colaboración completa de Carlos Serrano Herrera para el periódico ‘El Financiero’ se publicó el 13 de abril de 2018 y puede consultarse en este enlace.