Perú: ¿Y el tipo de cambio…?
En Perú, lo que ocurra con el tipo de cambio es noticia, quizás más que en otras latitudes.
El común de la gente lo sigue de cerca y busca saber qué pasará en adelante con esta variable. ¿Por qué? Muchos ahorran o se prestan en dólares, familias y empresas. Si alguien tiene algún dinero sobrante, está pensando si lo ahorrará en soles o en dólares. Si alguien se encuentra ahorrando en dólares y está pensando comprar algo en soles, intenta anticipar cuál será el mejor momento para cambiar de moneda. No es raro tampoco que la cuota mensual del automóvil o de la vivienda que alguien compró esté denominada en dólares, o que el alquiler del departamento o incluso la pensión mensual del colegio de los chicos estén vinculados a esa moneda. Los movimientos cambiarios nos afectan en el día a día y por lo tanto importan.
En lo que va del año el tipo de cambio ha tenido un comportamiento bastante volátil (ver Gráfico 1), influenciado por la coyuntura externa y también, a nivel local, por el resultado de la primera vuelta de las elecciones generales. Su tendencia en los primeros meses de 2016 no ha sido clara. ¿Qué pasará más adelante? ¿Dónde estará el tipo de cambio en un mes? ¿Y al cierre del año? Esas son algunas de las preguntas que nos hacemos y que nos hacen.
Está claro que es muy difícil saber dónde estará el tipo de cambio a las dos de la tarde del viernes 30 de diciembre de 2016. Lo que sí podemos anticipar son dos cosas. En primer lugar, que su tendencia subyacente será alcista en adelante. Y lo será por dos motivos. Uno de ellos es que los bancos centrales de los países más avanzados irán gradualmente retirando -algunos más pronto que otros- los inmensos estímulos monetarios que realizaron en los últimos años. En ese proceso sus monedas tenderán a apreciarse a costa de las de los países emergentes. La FED será la primera y, en nuestra opinión, ajustará las condiciones monetarias más rápido que lo que piensa la mayoría del mercado; la sorpresa que se llevarán hará que se desprendan de activos denominados en monedas de países emergentes, entre ellas el sol peruano, empujando así al tipo de cambio hacia arriba.
El otro motivo es que la economía peruana requiere de manera estructural de un tipo de cambio más elevado. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos es aún significativo y la deuda externa de Perú se ha venido incrementando de modo sostenido (ver Gráfico 2). En ausencia de medidas que impulsen de manera importante la productividad y la competitividad, y previendo que los precios de las materias primas –metales en particular- no mejorarán mucho en adelante, habrá presiones para que la moneda local se deprecie, más aún cuando los influjos de capitales hacia el sector transable de la economía peruana se están debilitando (menor inversión minera). La depreciación del sol peruano tornará más atractiva a la actividad exportadora y encarecerá las importaciones, favoreciendo así la disminución del déficit externo.
Lo segundo que podemos anticipar es que alrededor de esa tendencia al alza habrá, seguramente, episodios de alta volatilidad. Cada vez que se publiquen datos sobre la economía china o sobre la de Estados Unidos que sorprendan al mercado, cuando declaren autoridades económicas de estos dos países o implementen alguna medida, o cada vez que se den a conocer indicadores que, por ejemplo, muevan los precios de las materias primas, habrá episodios de volatilidad cambiaria.
En este contexto, ¿qué tan rápido podría incrementarse el tipo de cambio en los próximos meses? El ritmo al que aumentará será probablemente menor que lo que se observó el año pasado (en algunos momentos llegó a cerca de 15% en términos interanuales) porque el espacio adicional para posicionarse localmente a favor del dólar (eg. depósitos en esta moneda, derivados cambiarios) se ha reducido o se ha encarecido. BBVA Research estima que en lo que resta de 2016 habrá una depreciación de entre 3% y 5%, de manera que a lo largo de diciembre de este año el nivel promedio del tipo de cambio se situará entre 3,45 y 3,50 soles, y que la tendencia alcista continuará en 2017 con una depreciación adicional de entre 4% y 6%.