¿Qué es la pesca sostenible y por qué apostar por ella?
Los mares y océanos no pueden soportar el ritmo actual de pesca. La agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que la producción mundial de pescado viene experimentando importantes aumentos en los últimos años. Es necesario optar por un modelo de pesca sostenible para garantizar el futuro de la biodiversidad marina y de quienes dependen de este recurso.
La pesca y la acuicultura (cría de peces) constituyen una fuente importante de alimentos para la población del mundo. De acuerdo a la FAO, en todo el mundo se consumen más de 100 millones de toneladas de pescado al año, que proporcionan a 2.500 millones de personas al menos el 20% de su ingesta promedio de proteína animal.
Asimismo, es también una gran fuente de empleo e ingresos, ya que aproximadamente 58,5 millones de personas dependen de ella para su subsistencia.
Sobreexplotación pesquera
Sin embargo, esta actividad vital para la población mundial, no siempre se lleva a cabo de manera responsable. Los ecosistemas marinos se han visto sometidos a una fuerte sobreexplotación que ha puesto en peligro la continuidad de muchas especies.
Este fenómeno que consiste en capturar pescado y marisco en cantidades excesivamente elevadas. Como consecuencia, esto provoca que las especies capturadas no dispongan del tiempo suficiente para recuperarse, causando que su población se reduzca cada vez más. La FAO afirma que esta práctica ha comprometido la supervivencia de numerosas de las especies comerciales y se ha registrado un incremento de poblaciones pesqueras en sobreexplotación.
Pesca sostenible
Si se quiere que haya recursos marinos suficientes para las generaciones futuras, todos los que intervienen en la actividad deben contribuir a la conservación y al ordenamiento de la actividad. Diferentes entidades y expertos resaltan en ese sentido a la pesca sostenible,. Esta, además permite cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14, que busca conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos.
Según Greenpeace, la pesca sostenible es aquella que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie objetivo y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas.
Beneficios de la pesca sostenible
Asimismo, el grupo Iberdrola sostiene que este tipo de pesca genera beneficios sociales, económicos y medioambientales, muchos de ellos fundamentados en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO como:
- Protege la fauna marina: Respeta los ecosistemas marinos y se adecúa al ritmo reproductivo de los peces para mantener el equilibrio y garantizar la supervivencia.
- Utiliza métodos selectivos: Rechaza la captura indiscriminada de especies amenazadas o sin valor comercial.
- Evita el despilfarro: En la pesca sostenible los ejemplares muertos se aprovechan para elaborar harinas y minimizar el desperdicio alimentario.
- Contribuye a la seguridad alimentaria: La pesca sostenible a pequeña escala supone el 66% de todas las capturas destinadas directamente al consumo humano.
- Genera empleos y es más responsable. Emplea el 90% de la industria pesquera global y es la base del desarrollo de las pequeñas comunidades de pescadores.
- Reduce la contaminación: Genera menos residuos, minimiza el consumo de energía y reduce el uso de productos químicos que dañan la capa de ozono.
- Certifica la sostenibilidad de las capturas: Sellos internacionales determinan si una pesquería es sostenible y si se está gestionando de forma adecuada.
Pesca sostenible en Perú
En cuanto al ámbito local, la pesca, junto a la acuicultura, garantizan los ingresos de muchas familias peruanas, genera empleos, mejora la seguridad alimentaria y contribuye a reducir la pobreza. En cifras, esta actividad aporta aproximadamente 3.200 millones de dólares a la economía del Perú y al menos 250 mil peruanos dependen de ella para vivir.
Perú ha sido reconocido como una potencia pesquera a nivel mundial debido a la alta productividad y gran abundancia de recursos hidrobiológicos de su mar. La FAO lo posicionó como el tercer país en el mundo en materia de capturas marinas, por detrás de China e Indonesia.
Gran parte del volumen de estas capturas provienen de la pesca de mayor escala, por lo que se debe comenzar a avanzar e invertir hacia un modelo de pesca más sostenible, que implique mayores beneficios no solo medioambientales, sino también económicos.
Cómo apoyarla
La sociedad nacional de pesquería de Perú afirma que la experiencia internacional demuestra que la mejor forma de lograr la sostenibilidad es establecer límites máximos de captura a las embarcaciones. Así, los pescadores saben que solo pueden pescar una proporción de la captura global y, para que el volumen de esa proporción aumente, tienen que colaborar en el adecuado manejo de los recursos.
En el caso peruano, a pesar del destacado manejo que se ha hecho con la anchoveta, que le ha valido el reconocimiento de la gestión pesquera en Perú a nivel internacional, todavía hay tareas pendientes para el sector, entre ellas: formalizar la flota artesanal, reducir la sobrepesca, mejorar el marco normativo para combatir la pesca ilegal, promover la innovación tecnológica en el sector y mejorar el ordenamiento de las diferentes empresas pesqueras.
Es un largo camino por recorrer, que incluye también reformas y políticas que aseguren la sostenibilidad de las empresas pesqueras peruanas y creen instrumentos de manejo para una evaluación constante.
Es tarea de todos trabajar para lograrlo y seguir mejorando en sostenibilidad. Lo importante es concientizar a la población sobre sus hábitos de consumo y la repercusión que tienen en el medioambiente. Así como convencerlos de que, optando por alternativas como la pesca sostenible, se contribuye a la pervivencia del ecosistema marino.