¿Será posible volver al trabajo presencial en el corto plazo?
La emergencia sanitaria originada por el COVID-19 ha tenido uno de sus mayores impactos en el ámbito laboral. El confinamiento generó pérdida de empleos y el establecimiento de regímenes laborales atípicos que permitieran a las empresas continuar operando en medio de la pandemia.
Los trabajadores tuvieron que adaptarse a situaciones muy cambiantes, donde el teletrabajo y la tecnología se convirtieron en los principales aliados para mantener los niveles de productividad sin poner en riesgo la salud. Casi un año después del inicio de la pandemia y con nuevos confinamientos en distintos lugares del mundo para contrarrestar nuevas olas de contagio, una pregunta que surge de manera espontánea es si será posible volver al trabajo presencial en el corto plazo.
A medida que se inició el levantamiento gradual de las restricciones de aislamiento, un gran número de personas volvió a sus centros de trabajo, sobre todo aquellas que, por las características y necesidades de sus funciones, requerían ciertas instalaciones y recursos que no son factibles de obtener en casa.
En el caso de BBVA en Perú, se estableció un modelo dual de trabajo desde el inicio de la pandemia debido a que la banca es considerada un servicio esencial y las oficinas no interrumpieron su normal atención al público, tomando todas las medidas sanitarias pertinentes e incluso reduciendo aforos para controlar el riesgo de contagio.
En tanto, en la sede central, donde usualmente se concentra un mayor número de personas, se optó por el trabajo remoto, que se extendió a casi el 97% de la plantilla en tiempo récord.
Entre lo remoto y lo presencial
Conforme transcurrían los meses, era común entre los empleados que se hicieran preguntas relacionadas a un plan de retorno al trabajo presencial. Algunas labores necesitan instalaciones y facilidades especiales, además que el trabajo físico en un mismo espacio genera una serie de beneficios como una sensación de cercanía y mayor coordinación.
En ese sentido, Carlo Reyes, discipline leader de Comunicación Interna y BEX COVID de BBVA en Perú, comenta que, en general, un plan de retorno laboral debe ser progresivo y tomando en cuenta una serie de criterios biosanitarios que reduzcan al máximo las posibilidades de un contagio.
“La prioridad debe ser garantizar un retorno al trabajo de forma segura y evitar nuevas interrupciones futuras. Por eso es necesario estar muy al tanto de la situación general y aplicar medidas de control de riesgos adaptadas a cada sector y a las características específicas de cada lugar de labores”, señaló.
Modelo de trabajo híbrido
El modelo de trabajo híbrido será una alternativa para los colaboradores de BBVA en Perú. Un modelo que combina el trabajo presencial con el remoto y cuya distribución de tiempo dependerá de la naturaleza de las funciones de cada trabajador y la coordinación con los líderes de cada equipo.
A estas alturas de la crisis, la migración masiva hacia el esquema de trabajo remoto ha desmentido los mitos y miedos asociados al trabajo en casa y, por el contrario, ha generado una serie de beneficios para los trabajadores como una mayor libertad para distribuir su tiempo, un mayor balance vida- trabajo, una mayor satisfacción y significativo ahorro en transporte, alimentación y vestido.
Sin embargo, este nuevo modelo también exige una adaptación y adecuación a nuevas reglas de trabajo que pueden implicar un mayor grado de compromiso y disciplina.
“Creo que con el trabajo híbrido fundaremos un nuevo ciclo en el mundo laboral en Perú. Estoy seguro de que en BBVA se cumplirá la tarea con excelencia, pero de un modo distinto al que estábamos acostumbrados. Significará redefinir nuestras teorías de liderazgo, nuestro comportamiento y nuestra esencia como colaboradores, pero alcanzando una mayor productividad”, concluyó Carlo Reyes.