¿Es el dinero el principal motivo de divorcios en Perú?
Uno de los principales motivos de disputa entre parejas está relacionado al dinero. En Perú, los divorcios son cada vez más frecuentes y las razones económicas podrían tener una importante participación en ello. Por eso, a continuación presentamos ciertas recomendaciones que evitarán que el dinero sea una fuente de conflicto en las relaciones.
Según la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), el Perú registró 9.309 divorcios durante el año 2023. Este dato pone de manifiesto no sólo el aumento de las separaciones en el país, sino el cambio de las dinámicas sociales en la actualidad.
Las causales de divorcio son variadas y van desde la infidelidad hasta disputas económicas. Esto último se ha convertido en uno de los principales motivos de rupturas amorosas en la actualidad, no solo en Perú. Y es que, el no saber manejar adecuadamente las finanzas en pareja puede tener un impacto negativo en la relación y en la Salud Financiera de ambos.
Fórmula exitosa
No existe ninguna fórmula exitosa para administrar el dinero de manera efectiva. Sin embargo, existen ciertas “reglas” que pueden tomarse en cuenta para que el dinero no se convierta en una causal de divorcio o de problemas en la relación.
Eduardo Bayer, director de Equifax - Infocorp, sostiene que “lo importante es que cada pareja mantenga una conversación abierta y sincera sobre las finanzas y, que en base a ello, elijan un enfoque que se adapte a las necesidades de ambos. Asimismo, es importante que cada uno fortalezca sus conocimientos en finanzas personales para así poder tomar decisiones favorables tanto para sus vidas personales como para su relación”.
Claves para llegar al éxito
Entonces, el primer paso es hablar sobre cuestiones económicas, esto siempre será importante. La recomendación es ser honestos y transparentes con su pareja ya que de ello dependerá mantener una relación saludable. Un punto muy importante es ser sinceros sobre las deudas previas o las que se mantienen en el momento.
El segundo paso es tomar decisiones compartidas y llegar a acuerdos. Por ejemplo, conversar y determinar si van a mantener cuentas de ahorros individuales, si abrirán una cuenta en conjunto o si mantendrán una cuenta para gastos individuales o comunes. Por último, es muy importante que ambas personas cumplan con los compromisos adquiridos.
Planificación: tres preguntas
Para definir el plan a seguir, estas tres preguntas fundamentales pueden ayudar:
- ¿Cómo vamos a gestionar los gastos?
- ¿Cuánto dinero vamos a aportar cada uno al mes, el 50% o proporcional a los ingresos que tengamos?
- ¿Queremos ahorrar juntos para un objetivo común en el corto y largo plazo? ¿Lo hacemos de manera proporcional o en partes iguales?
Solución: tres posibilidades
Una vez conversado el tema, recién se pueden tomar acciones concretas. Las opciones que pueden contemplar son:
- Todo por separado, mantener gastos y ahorros separados: Ideal para aquellos que buscan mantener y disfrutar de su independencia financiera.
- Gastos proporcionales, ahorros separados: La pareja crea una cuenta compartida para pagar gastos comunes. Cada pareja aporta una cantidad proporcional a sus ganancias. Esta cuenta conjunta debe cubrir todos los gastos de manutención y puede incluir un extra para emergencias.
- Todo junto, con límites: Las parejas comparten cuentas bancarias y todas sus finanzas. Sin embargo, es necesario establecer límites de gastos que pueden incluir dinero para inversión. De esta manera, cada uno puede gastar una determinada cantidad cada mes en lo que deseen sin consultar al otro.
Herramientas digitales
Cuando ya se ha tomado una decisión y se ha establecido un plan, se puede recurrir a la tecnología para poder administrar ingresos, gastos y objetivos de una manera más simple y automática. Por ejemplo, la App BBVA ofrece herramientas digitales de Salud Financiera que permiten a los clientes clasificar sus gastos, reconocer sus ingresos y automatizar prácticas como el ahorro.
“Mis metas”, “Mis presupuestos” y “Mi Día a Día” pueden convertirse en ese aliado ideal para el manejo de las finanzas en pareja.