¿Cómo empezar a ahorrar sin darse cuenta?
Ahorrar es uno de los objetivos más comunes de todas las personas. Ya sea para un viaje, una maestría o la inicial para un departamento o auto, cultivar el hábito del ahorro permite lograr con mayor facilidad aquello que se anhela. Sin embargo, muchas veces el camino puede ser largo y tedioso, y siempre existe la tentación de abandonar el objetivo. Para evitar esta situación, hay maneras de ahorrar sin darse cuenta.
Redondear las cifras
Al hacer cualquier tipo de compra es frecuente encontrarse con montos a pagar que no terminan en números exactos. Ahorrar redondeando las cifras consiste en llevar los montos a números enteros, aprovechar esos saldos y empezar a ahorrar sin darse cuenta.
Por ejemplo: una persona va a una cafetería y el 'voucher' de compra termina siendo de S/12.10. Si uno quiere empezar a ahorrar redondeando cifras lo que debe hacer es imaginar que el monto total fue S/13 y destinar los S/0.90 céntimos restantes a un pozo de ahorro. De poquito a poco se pueden lograr interesantes montos acumulados.
En esa línea, BBVA Continental ha lanzado Ahorro por Redondeo, una herramienta que forma parte de la funcionalidad Mis Metas y que permite ahorrar los céntimos excedentes de cada compra con tarjeta de débito mediante POS.
Antes de empezar a ahorrar por redondeo, un cliente debe crear una meta de ahorro en Mis Metas y vincularla a una de sus cuentas. ‘Mis Metas’ es la opción que permite configurar un objetivo o monto a ahorrar, el tiempo en que se quiere conseguir y cuánto será el aporte quincenal o mensual. Cuando un cliente activa la función de Ahorro por Redondeo estará destinando los céntimos excedentes a la meta establecida. Esto hará que, por ejemplo, las compras en el supermercado o el pago de las entradas al cine aporten de manera automática al objetivo.
Mientras más transacciones realice el cliente mediante un POS al consumir con su tarjeta de débito, mayor será el monto acumulado por Ahorro por Redondeo. Asimismo, existen canales como el correo electrónico o las redes sociales (Facebook, Instagram) en las que se le comunica al cliente constantemente los descuentos con los que cuenta cada mes. De esta manera, cada cliente puede gozar de beneficios en distintos rubros y establecimientos, y quedarse tranquilo de que está, a su vez, ahorrando para lograr sus objetivos.
Revisar en qué se está gastando
Es una de las principales y más comunes razones de fuga de dinero: las cosas por las que se paga y no se utilizan o no son necesarias. En esta lista se pueden encontrar antiguas suscripciones que solo se usaron los tres primeros meses, comer fuera de casa muchas veces a la semana, comprarse un café o agua todos los días, dejar la luz prendida toda la noche, entre otras.
Solo basta prestar más atención a los detalles, hacer una lista de las cosas que son prescindibles y probar cómo va el primer mes con el ahorro obtenido.
Estar atentos a las ofertas
Se vuelve un hábito con la práctica y ayuda a las personas a ser más responsables con el dinero que ganan. Las acciones pueden empezar por revisar las ofertas en los supermercados, donde el mismo producto puede tener diferente precio dependiendo de dónde se vaya a comprar. Una siguiente reflexión puede ser evitar comprar grandes cantidades de ropa en plena temporada, ya que suele ser muchas veces más cara.
Hoy en día también existen diferentes tipos de negocios que tienen convenios con bancos, clubes, y empresas en general que brindan una serie de descuentos a sus clientes. Por ejemplo, los clientes de BBVA Continental que reciben su sueldo en la entidad financiera pueden acceder a la app Mi Mundo y enterarse, por ejemplo, de una serie de descuentos de hasta 75% en los mejores restaurantes y bares del país. Es cuestión de informarse y no gastar por gastar.
Meta por Meta
Los objetivos por los que uno ahorra tienen que llegar uno tras otro, respetando los tiempos y evitando sumar nuevos compromisos financieros que puedan alterar o complicar la meta de ahorro. En la mayoría de los casos, la tentación de abandonar el objetivo sucede cuando en el interín se asumen compras o planes que no van a la par de las condiciones financieras.
Sin embargo, existe una forma para que las metas de ahorro y los gastos adicionales puedan convivir. Por ejemplo, si uno está ahorrando para un viaje y necesita comprar una cámara para registrar la experiencia, puede utilizar alternativas de financiamiento como los Pagos Sin Intereses, que dividen el monto en tres, seis, doce y más cuotas sin cobrar ningún interés en ninguna de ellas.
Ahorrar sin darse cuenta puede ser más simple de lo que parece. Solo basta darle un sentido de practicidad y responsabilidad al dinero que se percibe y fijarse metas que de verdad se quieran cumplir.