El correcto manejo de los datos ha representado una ventaja competitiva para las organizaciones. Por ejemplo, para BBVA ha significado una mejora en la experiencia del cliente, optimización de procesos y toma de mejores decisiones. Ahora, frente a un escenario distinto y retador como el de la pandemia, los datos se convierten en herramientas aún más relevantes porque pueden ayudar a generar respuestas más rápidas y eficientes para enfrentar la crisis.
Desde hace más de una década, la transformación digital cambió drásticamente al sector bancario. Implicó grandes desafíos al momento de adquirir tecnología para adaptar los servicios financieros a la realidad de las personas. Y los clientes, a través de sus demandas y comportamientos, marcaron el rumbo tecnológico que debió seguir cada organización de acuerdo a su ámbito de acción.
En la actualidad, la mejora radical de los productos y de la experiencia del cliente exige la explotación sistemática de un inmenso volumen de datos. Por eso, en BBVA, el manejo de la data ha permitido maximizar el potencial de los datos para crear oportunidades a los clientes, en la creación de productos, servicios y procesos. Así como, darles un mejor servicio, ayudarlos a tomar mejores decisiones y mejorar su salud financiera.
Los datos en la época de pandemia
Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha entrado en escena y su velocidad de propagación ha cambiado todo el panorama; le ha dado una importancia vital a la digitalización y ha puesto de manifiesto la necesidad de información en tiempo real.
Por eso, ahora, más que nunca, se refuerza la importancia y el valor de los datos para realizar un diagnóstico detallado de la situación y sus consecuencias, de manera que sirva para reaccionar de manera ágil. Recopilar y analizar datos en tiempo real es clave para tomar decisiones en un contexto de crisis como el que plantea la pandemia de COVID-19.
Indicadores en tiempo real
Por ejemplo, BBVA Research, el servicio de estudios económicos del banco, logró desarrollar un indicador de alta frecuencia para monitorear el consumo de los peruanos. El objetivo es el de hacer seguimiento a los indicadores de la actividad económica en tiempo real.
A diferencia de la mayoría de datos oficiales que se publica con meses de retraso, BBVA pudo obtener resultados en tiempo real y le permitió mostrar los cambios en los hábitos de consumo de los peruanos y el impacto “sobresaliente” de la crisis en la caída del gasto.
El análisis con técnicas ‘Big Data’ ayudó a cuantificar el impacto de la crisis y las políticas para frenar la pandemia, y conocer los costos que se están generando. Además, les permitió entender en dónde enfocar los principales esfuerzos de acción y prevención.
Los datos no evitarán las consecuencias económicas del COVID-19, pero sí pueden ayudar a generar diagnósticos en tiempo real que permitan dar respuestas más rápidas y certeras, y planificar una estrategia de salida más inteligente. Gracias a la tecnología y al big data se puede saber antes y, así, reaccionar mejor frente a la pandemia.