¿Es posible acceder a un crédito vehicular cuando se mantienen otras deudas?
La compra de un automóvil no es una decisión que se deba tomar a la ligera, es necesario evaluar, además del monto de la cuota mensual, los gastos que implica tener el vehículo y los gastos corrientes del día a día. Felipe Pinto, gerente general de Consumer Finance de BBVA en Perú, explica las consideraciones que se deben tener en cuenta al solicitar un préstamo vehicular, especialmente si ya se tienen otras responsabilidades financieras.
Cuando surgen nuevas necesidades, en este caso, adquirir un auto, y no se cuenta con el dinero disponible, la idea de solicitar un crédito empieza a aparecer entre tus opciones, incluso, cuando ya se tienen otros préstamos pendientes por pagar. Pero, ¿qué tan conveniente es?
Felipe Pinto explica que las entidades financieras no pueden elevar el nivel de endeudamiento de los clientes bajo un criterio aleatorio. Por el contrario, están supeditados a los parámetros que da la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Es así que en el banco se tienen unos indicadores que permitirá al usuario disponer de hasta el 60% de sus ingresos para el pago de un crédito vehicular, siempre que no tuviera otras deudas. Pero, si las tiene, ese 60% será el tope máximo de sus obligaciones financieras en conjunto.
“Este es un nivel de endeudamiento que nos ha permitido tener una cartera sana, con clientes que sí pueden pagar, con un ratio de mora bastante controlado. A agosto, nuestro ratio está en el 4%, por debajo de la media del mercado” subrayó.
Además, señaló que en BBVA se puede acceder a un crédito vehicular con ingresos desde S/ 1,500 y que no solo existe la opción de optar por autos nuevos, sino que se pueden financiar seminuevos y usados que se vendan a través de concesionarios de venta de vehículos.
Aspectos a considerar antes de solicitar un préstamo vehicular
Pinto menciona que lo más importante es que el cliente tenga un cronograma de pago cuya cuota mensual esté dentro de su capacidad de pago. “Hay que tomar en cuenta que además de pagar la cuota del auto, cuando se adquiere un vehículo, se va a gastar en combustible, mantenimiento, accesorios, seguro, SOAT. La cuota del crédito tiene que ser cómoda, que le permita al cliente atender los gastos adicionales que le va a generar la compra del auto, pero también atender el resto de sus gastos corrientes: alimentación, vivienda, vestido, etc.” explicó.
Desde BBVA, lo que se recomienda es que el cliente trate, en la medida de lo posible, de poner su cronograma de pagos al plazo más largo posible, para que su cuota mensual sea más baja, bastante cómoda y que apunte al prepago cuando se tengan ingresos adicionales.
Finalmente, el ejecutivo indicó que además de la modalidad de la compra inteligente, en la que se traslada la mayor cantidad de la amortización del capital al mes 25 o 36, también existe una opción para que el cliente no desembolse la cuota inicial el día que adquiere su auto, sino que lo pueda fraccionar en dos partes, junto con las dos gratificaciones del año.