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Indicadores económicos Act. 26 abr 2021

El rebote de la actividad económica peruana estaría sujeto a ciertas condiciones

En su informe Situación Perú, BBVA Research estima que la economía peruana crecerá un 10% durante el 2021, considerando que las condiciones externas seguirán siendo favorables para el país. Además, esta previsión está fuertemente relacionada al resultado electoral y a las medidas que anuncie e implemente la nueva administración que asumirá a finales de julio.

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De acuerdo a la proyección realizada por la entidad, este crecimiento refleja  un 'efecto rebote' significativo, el cual se estima en aproximadamente 9 puntos porcentuales.

Si bien se anticipa cierto deterioro en algunos fundamentos macroeconómicos, las proyecciones de crecimiento están condicionadas a que se mantendrá un entorno de estabilidad macroeconómica que impulsará el desarrollo de las iniciativas del sector privado.

Para 2022, BBVA Research calcula que la expansión del PIB será de un 4,8%. Esto se debe a que el avance de la vacunación permitirá mayor flexibilización de las medidas de distanciamiento social y en las limitaciones a la movilidad. También, influirá en la recuperación de la confianza, elemento que favorecerá el gasto del sector privado en un contexto de 'nueva normalidad'.

Resiliencia de la economía peruana

Por el lado local, la actividad económica ha mostrado resiliencia en lo que va de 2021. Independientemente de factores puntuales que afectaron negativamente a su desempeño en los dos primeros meses del año, como el endurecimiento de las medidas de aislamiento.

Por el lado sanitario, se asume que se continuará con restricciones a la movilidad similares a las que actualmente se vienen implementando, pero sin considerar un confinamiento severo. Además, se estima que la población más vulnerable terminará de vacunarse durante el cuarto trimestre de este año.

Por otro lado, la economía global continúa recuperándose pese al aún complejo contexto epidemiológico. En general, las buenas perspectivas para el crecimiento mundial y los precios de los 'commodities' configuran un entorno externo favorable para la economía peruana.

Manejo de la deuda pública

Por el lado fiscal, se asume que la siguiente administración buscará estabilizar la deuda pública (como porcentaje del PIB). Para esto, se prevé una moderación gradual del gasto del gobierno y la adopción de medidas tributarias para asegurar un aumento estructural de los ingresos fiscales.

Así, en el Informe se proyecta que la deuda pública se estabilizará en un nivel equivalente al 40% del PIB en los próximos años, el cual es sostenible para la economía peruana, dado el desarrollo de su mercado de capitales y el acceso a los mercados externos con el que actualmente cuenta el gobierno.

Si las medidas para contener el gasto público y para elevar la presión tributaria no logran materializarse, el ratio de deuda pública sobre PIB mantendrá una trayectoria creciente y se arriesgaría el rating crediticio del gobierno. Esto   implicaría una elevación de las tasas de interés que afectarían el crecimiento económico de mediano plazo.

Tipo de cambio volátil por contexto electoral

En el mercado cambiario, se anticipan episodios de alta volatilidad en el contexto electoral y un Banco Central que seguirá interviniendo para moderar los movimientos bruscos del tipo de cambio.

La moneda peruana (PEN) cuenta con soportes como el fuerte superávit comercial, que se anticipa para este año y el próximo. Además, se estima una disminución de la aversión global al riesgo en el segundo semestre, debido al despliegue del proceso de vacunación y el dinamismo de las principales economías del mundo, lo que inducirá entradas de capitales hacia las economías emergentes.

En este entorno, cabe esperar una apreciación del PEN para fines de este año (hacia niveles entre S/ 3,45-3,50 por USD). No obstante, este fortalecimiento previsto para la moneda local está altamente condicionado a los anuncios y acciones que hará el próximo gobierno sobre la gestión macroeconómica que espera realizar.

Finalmente, en un contexto en el que no se prevé presiones importantes de demanda sobre los precios, el Banco Central (BCR) mantendrá una política monetaria fuertemente expansiva, con una tasa de interés de referencia que permanecerá en su nivel actual de 0,25% hasta mediados de 2022.

De esta forma, el BCR seguirá estimulando el gasto privado para consolidar la recuperación de la economía hacia los niveles que exhibía antes de la pandemia. También, se espera que la autoridad monetaria continúe implementando medidas de expansión de liquidez para garantizar el normal funcionamiento de la cadena de pagos, facilitar las operaciones de crédito y potenciar el traslado de la tasa de interés de referencia a las tasas de interés de las entidades financieras.

Para ver el informe completo se puede acceder aquí.