El lento camino para disminuir el uso de efectivo en Perú
A partir de la pandemia, los pagos digitales crecieron de manera exponencial en Perú. Sin embargo, el dinero en efectivo sigue siendo el principal medio de pago entre los ciudadanos, a pesar de los costos que implican para las personas y la sociedad, así como, del riesgo que supone para la seguridad.
El Banco Central de Reserva del Perú da fe de este problema y sostiene que los usuarios finales perciben el efectivo como gratuito y no consideran los costos que imponen el uso masivo de efectivo para pagos minoristas. En contraste, consideran que las cuentas bancarias, las billeteras electrónicas y otros depósitos conllevan costos de mantenimiento y cargos por transacciones.
En primer lugar, todos los medios de pago tienen costos, pero de todos los instrumentos de pago que existen, el dinero en efectivo representa alrededor de dos tercios del total. Un artículo de la consultora Indra: Reflexiones sobre el coste del dinero en efectivo, da cuenta que la emisión de billetes y monedas, además de una gran operación logística, requiere de muchos actores y de una constante vigilancia y mantenimiento, que implica un gran trabajo.
“No solo está el complejo ejercicio de diseñar los billetes e imprimirlos bajo un entorno de alta seguridad, luego hay que mantenerlos en buen estado (que se vean limpios, poco arrugados, y sin roturas), y esto implica reciclar un porcentaje de esos billetes y monedas, destruirlos y poner en circulación unos nuevos”, resalta el estudio.
Informalidad e inclusión financiera
Otro costo que genera el efectivo en la sociedad es que favorece la informalidad, debido a que las transacciones en efectivo no permiten el registro, por lo tanto, fomentan operaciones asociadas con la evasión, irregularidades, coimas, corrupción, entre otros.
También, afectan el costo operativo de las entidades financieras con la recepción, clasificación, acondicionamiento, atesoramiento y transporte de billetes. Este representa uno de los principales rubros de gastos de las entidades financieras. Además, el uso de efectivo expone a las personas a la delincuencia.
Peor aún, el uso masivo del efectivo dificulta la inclusión financiera de personas y empresas, dado que no se puede tener un registro de estas sobre sus operaciones y capacidad de pago.
Al quedar fuera del sistema financiero, se reduce la capacidad para ofrecerles créditos u otros productos financieros que podrían ayudar con el manejo y rentabilidad del dinero.
Por último, el efectivo afecta al medio ambiente, dado que todo el proceso de creación, manipulación, traslado y disposición del dinero es altamente contaminante. De ahí radica la importancia de usar medios de pagos digitales para nuestros pagos del día a día.