El gasto de las familias peruanas se ralentiza en septiembre según BBVA Research
La última actualización del Índice Big Data de Consumo de BBVA Research, elaborado sobre la base del gasto con tarjetas y retiros de efectivo y ajustado por la inflación, señala un ligero descenso hasta el 6,4% y encadena tres meses de caída desde el máximo alcanzado en agosto (13,5%).
La desaceleración de este indicador se produce en un entorno en el que los retiros de fondos previsionales se vienen agotando. Se estima que hasta septiembre se alcanzaron los 25,2 miles de millones de soles, lo que representa aproximadamente el 95% de los retiros, siendo julio el mes que proporcionó mayor liquidez a los consumidores con 9,4 mil millones.
El estudio indica que las condiciones para el gasto de las familias han mejorado gracias a una inflación a la baja que ha provocado una menor erosión del poder adquisitivo de las familias. También ha contribuido la reducción de tasas de interés y la mejora de los datos del empleo y los salarios, en mayor medida del lado formal.
Los gastos con tarjetas vinculados con la salud y el entretenimiento empujan el consumo de las familias peruanas hasta el 10,4%. En septiembre se moderaron a su vez las compras en alimentos, bienes y servicios para el hogar, así como aquellas vinculadas a la moda y la belleza. Destaca también el dato del gasto en turismo, que por primera vez en más de un año alcanza cifras positivas (0,2%).
Por otro lado, se mantiene la tendencia creciente en los datos de digitalización del gasto de consumo. A septiembre de 2024, continúa disminuyendo el uso de efectivo y de las compras presenciales con tarjetas, mientras que aumenta el del canal online, en un contexto de mayor dinamismo de pagos a través de plataformas para pagos con teléfonos móviles.
En cuanto al lado de la inversión, el Índice Big Data de Inversión Total, que incluye tanto inversión pública como privada, se mantuvo débil en septiembre (6,9%). Este indicador, corregido por la inflación, se elabora sobre la base de los ingresos que registran las cuentas de empresas que pertenecen a sectores relacionados con construcción y maquinaria y equipo.
Esta contracción se da en un entorno en el que la inversión pública mantuvo un buen ritmo de expansión (10%), por lo el análisis asocia la caída a que la inversión privada que aún se mantuvo débil. Todo ello se produce a pesar de que las tasas de interés disminuyen y las confianzas se encuentran en terreno positivo. Como consecuencia, el indicador de inversión ha cerrado el tercer trimestre del año manteniendo un tono de debilidad y situándose en el 5,5% (frente al 1,6% del trimestre anterior).