BBVA Research: El PIB de Perú creció un 3.7% en abril, pero persisten señales de desaceleración
El crecimiento del PIB en Perú se apoya en la normalización de las actividades afectadas por el aislamiento sanitario, así como, por la mayor liquidez de las familias por la liberación de fondos CTS y AFP. Sin embargo, el escenario continuará siendo retador debido al deterioro del contexto externo, los conflictos sociales, la inflación y el ruido político. BBVA Research prevé que el crecimiento del indicador se ubicará alrededor del 2% en 2022.
Según el más reciente informe de BBVA Research para Perú, tras de crecer 3,8% interanual en marzo, la actividad económica avanzó un 3,7% en abril. Principalmente, por la expansión del componente no primario en el que los sectores más dinámicos fueron Alojamiento y Restaurantes, Transportes y Otros Servicios (reflejando el levantamiento de las medidas por la pandemia). Fue también interesante el creciente ritmo al que avanza el sector Construcción.
Por otro lado, el componente primario del PIB más vinculado a las actividades extractivas (recursos naturales), se contrajo un 1,3%, afectado por los conflictos sociales en las zonas de influencia de las operaciones mineras y por condiciones climatológicas desfavorables. Con este resultado, la actividad económica creció un 3,8% interanual en los primeros cuatro meses del año.
Crecimiento en mayo se ralentiza
Los indicadores disponibles para mayo apuntan a que en términos interanuales el crecimiento será menor que en abril. Si bien el consumo interno de cemento, registró cierta aceleración en mayo y la producción de electricidad mantuvo un ritmo similar al del mes previo, la inversión pública pasó a contraerse de +2,6% en abril a -2,0% en mayo.
Así, según los estimados de BBVA Research, el PIB primario acentuó su retroceso debido al impacto más pronunciado de los conflictos sociales sobre la producción minera y a la caída interanual en la extracción de anchoveta, en lo que las anomalías climatológicas pueden estar pesando.
Además, indicadores más prospectivos continúan apuntando a una ralentización, por ejemplo:
- La confianza empresarial se mantiene en terreno negativo y el nivel de inventarios no deseados sigue en niveles relativamente elevados.
- El incremento esperado para los precios de insumos, lo que tendrá un impacto sobre los precios al cliente final, erosionando aún más la capacidad adquisitiva de las familias.
- Financiamiento con tendencia a encarecerse.
Empleo
En cuanto al mercado laboral, INEI publicó el resultado de la encuesta de hogares (ENAHO) para el primer trimestre del año. En general, las cifras muestran una mejora, pero esta es aún insuficiente para que la situación en el mercado laboral se normalice completamente luego de la crisis sanitaria.
Si bien la cantidad de personas ocupadas siguió aumentando e incluso se aceleró a principios de año, la tasa de desempleo se ubicó en 6,0% en el primer trimestre, por encima de su nivel pre pandemia. Otro indicador de mejora, aunque acotado a los puestos de trabajo formales (31% del total de ocupados), es el que se desprende de la planilla electrónica: siguen mejorando el número de puestos de trabajo y los salarios, lo que resulta positivo para la demanda de consumo privado.
En mayo, la población ocupada en Lima continuó aumentando, aunque hubo cierta pérdida de dinamismo con respecto a meses previos. También se redujo la tasa de desempleo en la ciudad, pero el nivel que alcanzó (7,2%) sigue siendo mayor que antes del inicio de la crisis sanitaria.