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Estilo de vida Act. 21 mar 2017

En pareja, el amor no es perfecto, pero los números sí

Las finanzas personales son una herramienta indispensable para cada individuo y en muchos casos se trata de un tema “confidencial”, pero cuando las personas deciden emprender una vida en pareja, las cosas cambian y se tiende a ponderar los sentimientos sobre el dinero, algo que no siempre resulta favorable, es por eso que, con objetivos claros y compartidos, se incrementan las probabilidades de lograr una salud financiera conjunta que reduzca la posibilidad de formar parte de las estadísticas de divorcio.

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En la actualidad, el dinero tiene un impacto importante en la pareja. En México, por ejemplo, en 2010 se registraron 86 mil divorcios, mientras que en 2015 el número alcanzó cerca de los 124 mil. Esto se traduce en que se pasó de 15 divorcios por cada 100 matrimonios a 22 por cada 100, en un lapso de cinco años. "Es una realidad que parejas con problemas financieros constantes y la poca compatibilidad en temas de dinero pueden derivar en una disolución de la relación".

Así lo comenta Claudia Pavón Navarrete, VP Product & Market Intelligence de BBVA Bancomer en la columna Consejos de Familia del periódico El Economista.

Claudia Pavón comenta que es de suma importancia la comunicación entre la pareja para alinear expectativas y lograr acuerdos que establezcan los objetivos individuales y de pareja, así como la prioridad de los mismos.

"Es una realidad que parejas con problemas financieros constantes y la poca compatibilidad en temas de dinero pueden derivar en una disolución de la relación

Resalta que es conveniente definir la importancia que tiene el ahorro para lograr los planes trazados (ahorro para estudios de los hijos, viajes, negocios, planes para el retiro); identificar los gastos importantes para cada uno y cómo impactarán en la economía familiar; sobre todo, saber si alguno cuenta con deudas y si es necesario generar un plan para afrontarlas.

También deben cuestionarse sobre la gestión de las cuentas y los pagos del día a día, así como el tipo de seguro que se debe contratar para afrontar imprevistos; la protección de los hijos y del patrimonio familiar; las enfermedades, los accidentes y hasta las pérdidas.

“Es importante no dejar de abordar uno de los puntos más controvertidos: ¿se compartirán los ingresos? En cuya respuesta cabe un no, un sí, o un parcialmente”, asegura en su texto Claudia Pavón Navarrete.

Finalmente resalta que los acuerdos y la administración del patrimonio familiar son tareas frecuentes y que es de utilidad saber quién de los dos tiene mayor habilidad para administrar las finanzas, pues la finalidad es generar la mayor utilidad en conjunto y si es necesario, contemplar la posibilidad de contratar a un contador o a un asesor que pueda facilitar dicha administración.