El paralímpico Francisco Sanclemente triunfó en la media maratón de Buenos Aires

El atleta colombiano en silla de ruedas y patrocinado por BBVA, Francisco Sanclemente, con un tiempo de 1 hora, 5 minutos y 23 segundos, se llevó el título de la media maratón paralímpica de Buenos Aires, capital argentina, en la que participaron más de 22.000 atletas procedentes de todo el mundo. En la categoría especial tuvo a 20 atletas de diferentes discapacidades.

“Fue una carrera muy dura, como son las medias maratones, ya que por ser menor la distancia (21,5 km) se compite a unos ritmos muy altos. Estuve por lo menos la mitad de la carrera en el segundo lugar. Mucha lluvia y viento en la primera parte, pero luego fui imponiendo mi ritmo y fui alcanzando al primero cuando faltaban seis kilómetros. Hubo atletas también en las otras sillas de ruedas, con prótesis, pero al final quedamos cuatro en la parte final de la carrera y pude alzarme con este triunfo”, dijo Francisco Sanclemente, minutos después de cruzar la meta.

“Este triunfo se lo atribuyo al trabajo consistente, concentrado y claro que he venido haciendo, las madrugadas y los entrenos dedicados que he tenido y sobre todo, con la idea de que solo trabajando se pueden hacer posibles los sueños”, agregó el atleta paralímpico patrocinado por BBVA, quien viene de ganar la maratón de Madrid y la media maratón de Miami. Ya el año pasado ganó en la capital argentina en la categoría especial de sillas de ruedas.

Este atleta paralímpico de Buga, Valle del Cauca, se ha venido preparando desde el mes de junio para las competencias de la segunda parte de la temporada dentro de las cuales están también la maratón de las Flores, en Medellín; la maratón de Nueva York y el ironman 70,3 de Cartagena.

“Soy de los que disfruta el camino mientras progresa y, aunque viajo con el propósito de volver a triunfar, no podría decir cuál será el resultado final; pero empujaré la silla con la ilusión de quien sabe que desde cada entrenamiento ya ha dado lo mejor, y quienes dan lo mejor tienen derecho a esperar lo mejor”, Dice Pacho, este hombre al que las circunstancias solo lo han impulsado.

“Una mielitis dorsal cuando tenía 18 años en la que una inflamación de la medula espinal causa que esta se seccione y no permite que bajen los impulsos nerviosos hacia las piernas, me dejó en una silla de ruedas”, dice con tono sereno. Pero fue sólo el cuerpo, porque su alma y su mente seguían enfocadas en su sueño de ser deportista, de terminar sus estudios de secundaria que cursaba en ese momento y en ser padre, pues coincidencialmente, mientras la enfermedad intentaba doblegarlo, una vida lo impulsaba a salir adelante.

“Espero regalarme y regalarles otra alegría a mi Colombia, a las personas que me apoyan, a mi familia y a las empresas que me patrocinan”, dijo minutos antes de abordar el avión con rumbo a la capital argentina, en días pasados.