Algunos trucos para ahorrar en la factura del teléfono

La enésima guerra de precios de las operadoras que ha supuesto la aprobación de Movistar Fusión, ha puesto sobre la mesa precios muy competitivos. Pero al margen del cambio de tarifa, todavía quedan algunos trucos para intentar ahorrar un poco más:

• Los 902: Un 902 suena a compañía seria. Sin embargo, la realidad es que estas líneas representan una fuente de ingresos para las compañías que los instalan. Aunque no sea sustancial, la cantidad de ingresos que obtienen es tan reseñable que están obligadas por ley a disponer de un número de teléfono fijo que no sea 902 ó 901 para atender a los clientes. Algunas webs te ayudan a encontrar los números que están detrás de las líneas de tarificación especial. Muchas compañías, al pedirles un número fijo al que llamar o intentar localizarlo en su página web, simplemente te dicen que no lo tienen y no lo pueden conseguir.

• El maravilloso universo de las apps y los recursos web: el pionero fue Skype, que hacía posibles las comunicaciones de ordenador a ordenador, pero el factor diferencial lo ha puesto WhatsApp, que ha destronado, literalmente, a uno de los segmentos de ingresos de las operadoras, los sms. Sin embargo, experiencias incipientes han dado lugar a un panorama de soluciones de comunicaciones tan amplio como cantidad de necesidades existen, y que prestan servicio tanto desde el ordenador como desde un terminal móvil. Algunos ejemplos son Friendcaller, Enviado.es o Viber.
• La lupa y la calculadora: las organizaciones de consumidores recomiendan analizar los datos de las últimas facturas para establecer pautas de comportamiento y contratar una tarifa que las tenga en cuenta (por ejemplo, tarifas con un número elevado de minutos en horario de oficina para los que trabajan con el móvil o tarifas con minutos gratis los fines de semana para los que se pasen sus horas de ocio navegando con el terminal).

Sin embargo, las grandes esperanzas de los consumidores siguen puestas en la desaparición de las restricciones a la libre competencia en el mercado español y que las continuas llamadas de atención de la Comisión Europea sobre los precios acabe por calar en el comportamiento de las operadoras.

De momento, la única noticia es que las cosas cambian para no cambiar nada. La desaparición de las subvenciones para cambiar de teléfono móvil anterior al verano no repercutieron en una rebaja real en los precios de las tarifas. Pero este lleva camino de convertirse en otro de los grandes fiascos del mercado de las telecomunicaciones en España. Después de unos meses fuera de cobertura, las subvenciones han vuelto al mercado una vez que las operadoras constataron que el fin de esta política no repercutía en mejores resultados.