¿En qué países no se puede pagar con la tarjeta de crédito?
Algunos ya disfrutan de sus vacaciones y muchos otros esperan que llegue el momento para viajar, en bastantes casos al extranjero. La duda que puede surgir es si para ese viaje conviene llevar efectivo, moneda local de destino, o si se puede pagar con las tarjetas de crédito del país de cada viajero.
En un principio, los plásticos emitidos por compañías como Visa y Mastercard se admiten en prácticamente todo el mundo, con independencia del banco de cada uno. Bien es cierto que el pago con tarjeta en algunos lugares o países puede resultar más complejo o casi imposible. Ello puede deberse a cuestiones bélicas o países bajo regímenes totalitarios. Lugares, en un principio, poco atractivos para el turismo.
Hasta no hace mucho tiempo, el pago con una tarjeta de American Express era imposible hacerlo en un país como Cuba, cuando aún estaba bajo el bloqueo comercial de Estados Unidos.
También es posible encontrarse con algún inconveniente puntual en determinados establecimientos, si se trata de pagar con una tarjeta de débito. No obstante, sí aceptarán la tarjeta de crédito para efectuar ese pago.
Por estos diversos motivos, los principales consejos para la utilización efectiva de las tarjetas que se tienen son los siguientes:
- Viajar con tarjeta de crédito y de débito. Incluso, es más que recomendable hacerlo con dos de cada modalidad, ante la posibilidad de robo o extravío en el viaje.
- Pequeña cantidad en efectivo. Si se viaja a países con una moneda diferente, conviene contar con algo de dinero en la moneda local del país de destino, sobre todo para pequeños pagos. No obstante, en algunas ciudades como Londres se puede adquirir en muchos sitios, como los museos, una botella de agua mediante el pago con la tarjeta de crédito.
- Teléfono de contacto con el banco. El número será esencial para bloquear nuestras tarjetas en caso de pérdida o robo. Algunos grandes bancos ya ofrecen esta posibilidad con una aplicación en el propio móvil.
En contra de la creencia, el usuario debe saber que las comisiones que se apliquen por el uso de sus tarjetas, tanto para el pago de un servicio como para la extracción de efectivo en cajeros automáticos, serán menos onerosas que las que se piden en oficinas de intercambio de divisas. Sobre todo aquellas con presencia en aeropuertos, por ejemplo.
Junto a esas ventajas, las tarjetas aportan un valor añadido. Si se compra un producto defectuoso o dañado, o se paga por un servicio que no se ha prestado, siempre se puede recuperar el dinero mediante el banco de cada uno.