¿Cuál es el país más competitivo de América Latina?
El Foro Económico Mundial ha presentado su 'Informe de Competitividad Global 2016-2017' en el que se evalúa la competitividad de 138 países en todo el mundo. Por octavo año consecutivo, Suiza encabeza dicho ranking, seguido de Singapur y Estados Unidos. Chile es considerado el país más competitivo de América Latina.
Según el Foro Económico Mundial, Chile ocupa el puesto 33º, subiendo dos posiciones en el ranking mundial conforme al año pasado. Le sigue Panamá como segundo representante de la región, aunque nueve puestos por debajo. Posteriormente se encuentran México en la posición 51º (habiendo subido seis puestos desde el último informe) y Costa Rica en el 54ª con un descenso de dos posiciones respecto al informe anterior.
Chile ha obtenido una puntuación de 4,64 puntos, siendo siete la puntuación más alta posible. Destaca por su buena puntuación en la categoría de requisitos básicos aunque su mejor posición se sitúa en el criterio de potenciadores de la eficiencia. Los factores de innovación y sofisticación son su criterio a mejorar.
Dentro de la región, Uruguay destaca por recibir la mejor puntuación en cuanto a sus instituciones, mientras que Chile despunta en enseñanza superior y formación. Panamá es el país latinoamericano que mejor puntuación ha obtenido en más categorías: ambiente macroeconómico, eficiencia del mercado de bienes, desarrollo del mercado financiero y sofisticación empresarial.
Chile es el país más competitivo de América Latina, según el Foro Económico Mundial. - Shutterstock
El citado informe también hace una importante diferencia entre los países exportadores de petróleo (Colombia, Ecuador, México y Venezuela) y los países importadores de dicho producto. Por ejemplo, en una escala del 1 a 7, los países exportadores de petróleo se sitúan en un nivel 5 en cuanto a tamaño de mercado, mientras que los segundos se sitúan cerca de un nivel 3. Sin embargo, los países que tienen que importar petróleo, se encuentran en una posición mejor en categorías como ambiente macroeconómico, instituciones o eficiencia del mercado de bienes, entre otros.
A escala mundial, Suiza encabeza dicho ranking por octavo año consecutivo, seguido de Singapur y Estados Unidos. Dentro de los diez países más competitivos del mundo, seis de ellos son europeos, tres son asiáticos y hay un representante del continente americano.
¿Qué criterios se han tenido en cuenta?
La metodología empleada ha sido la combinación de 114 indicadores que expresen los conceptos de productividad y de prosperidad a largo plazo. De hecho, los propios organizadores del estudio han definido la competitividad como “el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de una economía”.
"La Cuarta Revolución Industrial está desdibujando las líneas entre las esferas de la física, de la biología y de lo digital
Estos 114 indicadores se han reunido a su vez en 12 grupos para tener en cuenta la evolución del país. Estos grupos analizan las instituciones, las infraestructuras, el ambiente macroeconómico, la educación primera y sanidad, la enseñanza superior y formación, la eficiencia del mercado de bienes, la eficiencia del mercado laboral, el desarrollo del mercado financiero, la preparación tecnológica, el tamaño del mercado, la sofisticación empresarial y la innovación.
Impacto de la cuarta revolución industrial
El uso de las nuevas tecnologías ha sido esencial para poder analizar la competitividad de los países latinoamericanos. “Basado en plataformas digitales, la cuarta revolución industrial está caracterizada por la convergencia de las tecnologías que está desdibujando las líneas entre las esferas de la física, de la biología y de lo digital”, añade el informe.
Por ello, no sólo supone un excelente avance para el desarrollo económico futuro, sino también para luchar contra importantes retos sociales. Los cambios en la ciencia relacionados con los avances tecnológicos permiten crear nuevos poderes en ingeniería genética y neurotecnología, que pueden impactar directamente en cómo somos y en nuestro comportamiento.
Francisco González, presidente de BBVA, mencionó durante su participación en Davos 2016 que “el alcance de esta revolución será enorme”. Además, también añadió la importancia que tiene este cambio para el sector bancario y, sobre todo, para sus clientes y los servicios a los que pueden acceder: “Dentro de cinco años, surgirá un nuevo ecosistema bancario, que funcionará en un mundo completamente diferente, basado en la extrema transparencia, donde los clientes serán los ganadores”.