Pagar con ‘contactless’, pasado y presente de la tarjeta de crédito
La evolución de los pagos con tarjetas por medio de diversos mecanismos ha sido evidente. Actualmente, los plásticos —tanto de crédito como de débito— se renuevan constantemente, implementando en ellos las últimas tecnologías que aparecen para garantizar la seguridad en su empleo.
La tecnología en las tarjetas de pago tiene un antes y un después. A mediados del siglo pasado, por ejemplo, para realizar el cobro con las primeras tarjetas de crédito que salieron al mercado, los comercios utilizaban una máquina cuya operación era colocar el frente de la tarjeta de crédito en la base del aparato y deslizar la parte superior del mismo para hacer que quedaran estampados los datos del número de la tarjeta y del establecimiento en un papel. Dicha acción fue conocida como 'planchar' una tarjeta.
En lo que va de este siglo, y gracias a la globalización, en muy poco tiempo se ha pasado de la banda magnética al ‘chip’ y ahora al ‘contactless’ que está imponiendo tendencia y cambiando la vida cotidiana de las personas en todo el mundo.
Las tarjetas de crédito o débito físicas empiezan a transformarse a tarjetas digitales o virtuales para aparecer en el escenario tecnológico, principalmente porque garantizan el pago seguro en sitios de internet y, en algunos casos, se requieren para realizar pagos a través del celular con tecnología ‘contactless’.
Esta evolución de la tarjeta con el pago sin contacto ha permitido el uso de otros dispositivos además de los teléfonos celulares, como los ‘stickers’ pegados al celular o los dispositivos denominados 'vestibles' o ‘wearables’ como anillos o pulseras, para realizar pagos por medio de éstos.
El pago sin contacto ha permitido el uso de otros dispositivos además de los teléfonos celulares.
En el estudio 'La revolución global de la tecnología sin contacto' realizado por Gelmato, se afirma que “una transacción sin contacto puede ser hasta dos veces más rápida que una transacción con tarjeta de crédito tradicional y drásticamente más rápida que el uso de dinero en efectivo. Permite reducir las filas y genera menores molestias tanto para los consumidores como para los comerciantes. También permite a los bancos capitalizar los mercados de dinero en efectivo previamente no explotados y aprovechar la tendencia del aumento en el número de transacciones y en la cantidad total gastada cuando los clientes usan tarjetas o dispositivos sin contacto”.
Si de lo que se trata es de hacer la vida más fácil para todas las personas, muchos países lo han entendido muy bien y han llevado a la práctica el uso del pago sin contacto para actividades que por lo general ocupan mucho tiempo. Ejemplo de ello es Reino Unido, que ha impulsado en los últimos años el uso de esta tecnología de la mano del sistema de transporte en Londres y de los bancos.
Una transacción sin contacto puede ser hasta dos veces más rápida que una transacción con tarjeta de crédito tradicional
Las pulseras sin contacto también han sido bien recibidas. Por ejemplo, en Chipre, la estrategia de penetración impulsada por el principal banco atrajo a consumidores jóvenes y conocedores de la tecnología al promover programas de lealtad, eliminar el uso de efectivo y el diseño resistente a condiciones climáticas, de tal forma que este ‘wearable’ pasó de ser un medio de pago a ser un artículo de moda.
Este tipo de dispositivo también se ha relacionado con el espectáculo, como en Estocolmo, con el deporte; como en Londres, a través de su mejor equipo de rugby; en España, con el equipo de Barcelona; o en Brasil, con las recientes Olimpiadas de Río 2016.
Los ‘stickers’ no se quedan atrás; por ejemplo, en Australia ha ganado terreno a través de una de las principales cadenas de supermercados que incluso les llevó a ampliar esta solución con una billetera digital para el móvil.
En México hay varias compañías que ofrecen el pago mediante ‘contactless’ en alianza con algunos bancos y otras empresas que cuenta con plataformas de 'e-commerce'. O como en el caso de BBVA Bancomer, a través de la aplicación BBVA Wallet. También hay establecimientos de consumo de alimentos que realizan el cobro sin contacto mediante la 'apps' del mismo comercio, y recientemente el transporte público de la Ciudad de México, así como las carreteras de peaje por medio del prepago de tarjetas o dispositivos.
Una cosa es cierta: el ‘contactless’ irá penetrando más y más en el país, facilitándole la vida a las personas y ofreciéndoles mayor seguridad en el manejo de su dinero.