Claves para la regulación de los datos en Europa
Claves para la regulación de los datos en Europa
Ana I. Segovia, del equipo de Regulación Digital en BBVA, anticipa en esta tribuna los detalles de la hoja de ruta para la regulación de los datos en la Unión Europea.
Ante la evidencia de que los datos ocupan un lugar clave en la transformación digital, y de que la capacidad para utilizarlos resulta esencial en la innovación y el crecimiento económico, gobiernos y reguladores centran sus esfuerzos en facilitar los flujos de datos y fomentar su utilización.
La UE calcula que para 2025 el valor de la economía de los datos ascenderá a 829.000 millones de euros y se incrementará el volumen global de datos en un 530% con respecto a la cifra de 2018.
La Unión Europea, desde que en 2015 lanzó su plan para el Mercado único digital, empezó a dar pasos para garantizar la circulación y el intercambio de datos de forma segura en territorio comunitario, aprobando en ese marco el Reglamento general de protección de datos (GDPR por sus siglas en inglés), que empezó a aplicarse en mayo de 2018 y que establecía los derechos y obligaciones para las personas y entidades en el tratamiento de los datos personales. Esta normativa, por cierto, se está convirtiendo en un estándar regulatorio de privacidad a nivel mundial.
La UE calcula que para 2025 el valor de la economía de los datos ascenderá a 829.000 millones de euros
Una vez establecido el marco de garantías, el pasado año, la Comisión anunció su Estrategia de Datos, en la que informaba del lanzamiento inminente de medidas destinadas a impulsar su liderazgo en la economía de los datos, de forma que los mismos pudieran circular por toda la UE y entre sectores, en beneficio de todos. Proclamaba su intención de abordar cuestiones que van desde la conectividad, el almacenamiento, la ciberseguridad, la gobernanza para el manejo de datos y su reutilización.
A finales de 2020 se empezaron a presentar las primeras iniciativas regulatorias que configurarán el marco de los datos de los próximos años: en primer lugar, con un proyecto de reglamento sobre la gobernanza de los datos, publicado en noviembre, que pretende regular la reutilización de algunos de los datos del sector público, así como a los llamados proveedores o intermediarios de intercambio de datos, que ayudarán a compartir datos a empresas y usuarios de una forma segura, en total cumplimiento de la normativa de protección de datos. Finalmente este reglamento abordará el régimen de las organizaciones que utilicen los datos para fines altruistas.
En lo que se refiere a los datos de las grandes plataformas, en diciembre la Comisión presentó una propuesta de futura regulación para grandes plataformas digitales, que impone a estas empresas de Internet la obligación de facilitar el acceso y la portabilidad de datos de empresas y usuarios, con el fin de garantizar la competencia justa de todos los actores del mercado y así facilitar la innovación en el entorno de estas plataformas.
En 2021 se esperan nuevas regulaciones que sigan completando el marco, como la Data Act, prevista para el tercer trimestre que, según anunciaba la Comisión, fomentará el intercambio de datos entre empresas y gobiernos en aras del interés público, apoyará el intercambio de datos entre empresas y evaluará el marco de derechos de propiedad intelectual con vistas a seguir mejorando el acceso y el uso de los datos. Además, se considerará la posibilidad de reforzar el derecho de portabilidad para algunos tipos de datos.
Finalmente, se espera también que este año la Comisión adopte medidas para fomentar el establecimiento de espacios de datos comunes e interoperables en sectores estratégicos, como la salud o los transportes, con el objetivo de superar los obstáculos técnicos y jurídicos a la puesta en común de datos entre organizaciones, combinando las herramientas e infraestructuras necesarias.