Operación bikini: cinco ejercicios para poner en forma el bolsillo de cara al verano
Es hora de ponerse en forma para las vacaciones de verano con la Operación Bikini, pero no solo en el aspecto físico, también en el financiero. Un buen plan de ahorro es la mejor garantía para disfrutar del merecido descanso estival sin preocupaciones ni agobios.
Todavía hay tiempo para planificar las vacaciones. Toca poner a dieta el bolsillo y realizar una tabla de ejercicios diarios para lucir este verano unas cuentas saneadas y en plena forma.
1. Hacer un calentamiento
Antes de lanzarse a comprar billetes y reservar alojamientos, es conveniente revisar el presupuesto y ver qué opciones pueden ayudar a ahorrar. Un buen ejercicio de preparación es reflexionar sobre el tipo de vacaciones que se desean y planificar los gastos de forma realista. Si no se está seguro del coste que supone alguna de las partes del presupuesto, antes de imaginar una cifra es preferible contrastar precios a través de las numerosas ‘webs’ de comparadores que hay en internet, y ver las opciones que más se ajustan.
Conviene no infravalorar los gastos que se hagan en el destino como comidas, excursiones, salidas de ocio o entradas a museos. Parecen controlables, pero pueden acabar disparando el presupuesto.
2. Marcarse los tiempos
Al igual que un deportista, el ahorrador necesita marcarse unos tiempos para conseguir sus metas. Es el momento de ejercitarse de una forma intensa, en los plazos que cada uno se marque, y cuanto más ajustados sean, mejor. De esta forma, al imponerse un plazo más corto, se estará más preparado mentalmente para ahorrar y recortar gastos. Tener presente que la recompensa puede ser una temporada en la playa, una estancia en la montaña o un viaje al extranjero ayudará a completar el entrenamiento.
3. Ejercitar la flexibilidad
Si se está pensando en un viaje en avión, el precio de los vuelos varía en función de la fecha que se elija. Lo fundamental es ser flexible con las fechas. Evitar viajar en fines de semana y en temporadas altas ayudará a reducir el gasto en transporte. Si se tiene tiempo y paciencia, los vuelos con escalas también son más económicos.
Es aconsejable utilizar buscadores de vuelos, que permitan comparar los precios de las compañías aéreas, para encontrar la oferta más asequible en el horario que se desee. Si hay que dejar el coche en el aeropuerto, lo mejor es reservar la plaza con antelación porque hacerlo en el mismo día resultará mucho más caro.
4. Aumentar la potencia
El ahorrador no está solo con su plan de ejercicios. Cuenta con herramientas que le ayudan a alcanzar mejores resultados con menos esfuerzo. Por ejemplo, si se utiliza la tarjeta de crédito en el pago de las vacaciones, esta suele llevar asociadas algunas ventajas como seguros de viajes o descuentos especiales.
Es importante tener en cuenta las tarjetas de fidelización de entidades bancarias, comercios o gasolineras, para comprobar si es posible beneficiarse de algún programa de puntos, ofertas a los clientes o descuentos en carburante. Hay que elegir la que más se adapte a las necesidades de cada uno.
5. Evitar las dietas rápidas
Antes de endeudarse para disfrutar de las vacaciones de verano, hay que calcular si se puede afrontar la devolución del préstamo. Si no se está seguro, lo mejor es reducir los gastos de viaje y ajustarlos al presupuesto del que se dispone. En el caso de que se solicite, lo aconsejable es financiar únicamente una parte del viaje y siempre aplazar el anticipo de forma previsora, eligiendo bien cuándo se pagan las cuotas.
Para seguir ampliando la cultura financiera, en el Centro para la Educación y Capacidades Financieras se puede encontrar toda la información relevante sobre educación financiera en el mundo.