La ola de la financiación alternativa llega a España
Los nuevos modelos de financiación alternativos viven un “punto de inflexión” en España, según se concluyó en el Finnovista Pitch Day, la jornada dedicada a los emprendedores de las fintech que reunió a más de 200 profesionales en el Google Campus de Madrid. Entre las startups que presentaron sus proyectos se encontraba Trust·u. Nacida dentro BBVA, su modelo busca financiar a las pymes que logren apoyo de sus familiares y amigos; y competir cara a cara, como una startup más, con las más de 46 plataformas activas que existen en España.
En un ambiente muy relajado, protegidos de la canícula madrileña dentro del auditorio del Google Campus, emprendedores, inversores y ejecutivos de banca escuchaban atentos a los nuevos modelos de servicios financieros que se presentaban en el Finnovista Pitch Day.
Esta jornada dedicó especial atención a la financiación participativa -- crowdlending, lending P2P, crowdfunding …etc -- es decir, a los modelos digitales alternativos a los préstamos tradicionales. Este campo del fintech está viendo un momento expansivo. En 2016 el dinero recaudado a través de estas plataformas en España sumaba más de 113 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 116% respecto al año anterior, según los datos del Informe anual sobre Financiación Participativa en España.
Estas cifras sitúan a España como el sexto país con mayor volumen de dinero captado por los servicios de financiación alternativo.
“Estamos en un momento de inflexión en la financiación participativa en España”, afirmaba Javier Ramos, investigador asociado del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) y profesor de la UCM mientras presentaba el estudio, en el que se prevé que el crecimiento siga en 2017 hasta superar los 200 millones de euros recaudados a través de estos servicios.
Cambiar el mundo
“Estas plataformas están atrayendo a un nuevo tipo de inversor, mucho menos preocupado por la rentabilidad y cuya motivación pasa por apoyar proyectos en los que cree o por impulsar la sostenibilidad o determinadas causas sociales. Es un inversor más preocupado por cambiar el mundo”, aseguraba Ramos.
Más dinero financiado, más inversores y también, más plataformas y servicios. Este informe identifica un total de 48 empresas que ofrecen nuevos servicios digitales de financiación en España, y la tendencia es que sigan apareciendo nuevos jugadores de acuerdo a la diversificación y profesionalización que se está viviendo en el sector.
Entre estos nuevos jugadores está Trust·u, que presentó su propuesta ante los mentores de Finnovista junto con otras startups. Su modelo quiere dar cobertura a las pymes que no tienen acceso a la financiación, precisamente por no tener un historial financiero que permita a las entidades hacer sus cálculos de riesgos.
Trust·u ha buscado un modelo que calcula el riesgo usando nuevas fuentes de datos. La primera condición es que los emprendedores logren que su entorno familiar o su círculo más cercano apoyen económicamente el proyecto. “Es algo muy común que los emprendedores busquen financiación entre sus familiares y amigos. Trust·u ayuda a formalizar este tipo de préstamos, y considera que ganarse la confianza de quienes mejor conocen al emprendedor es un factor importante que debe ser valorado”, comenta Gustavo Vinacua, CEO de Trust·u.
Datos y transparencia
Trust·u hace su propio análisis sobre la salud financiera de la empresa y si el resultado es positivo, completa la financiación solicitada a través de un préstamo. “Los datos son fundamentales en todo este proceso que es totalmente transparente para nuestros clientes”, añade Vinacua, quien subraya que una de las prioridades de Trust·u es crear una relación simétrica con sus clientes. Así en todo momento, Trust·u explica a sus usuarios para qué quieren y qué están haciendo con los datos que solicitan.
Con esta propuesta, Trust·u se prepara para competir cara a cara con los nuevos competidores de servicios de financiación participativa. Pero lo que llamaba más la atención a los mentores y al público de Finnovista fue que, a pesar de nacer dentro de la división de New Digital Businesses de BBVA, Trust·u funciona como una firma autónoma con marca propia.
“El objetivo es poder explorar nuevos modelos de financiación con una estructura ágil y dinámica”, explica Vinacua, quien añade que Trust·u ha influido para superar ciertas barreras culturales al mismo tiempo que ha aprovechado el consejo y la experiencia de toda una entidad, especialmente en áreas como la regulación o cumplimiento, donde los emprendedores suelen encontrar muchas dificultades.
“Trust·u es la demostración de que se puede innovar dentro de una gran corporación”, concluía Vinacua.